Escalando paredes y por el techo, policías, fusiles en mano, ingresaron a una vivienda en San Martín de Porres y detuvieron a una pareja venezolana, que sería integrante de la peligrosa banda criminal ‘Los Nuevos Hijos de Dios’ que, según las autoridades, se dedicaría a la extorsión, robo y venta de drogas.
Gracias al dato de una extranjera, colaboradora de la Policía, se conoció que venezolanos instalaron su búnker en un cuarto alquilado, en la casa ubicada en la Mz.E-1, asentamiento humano ‘3 de mayo’, urbanización Naranjal.
Detectives Antirrobos y de la División de Inteligencia de la Dirincri con apoyo de efectivos del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco) rodearon el referido inmueble.
Mientras un grupo, armas de fuego listas para disparar, irrumpieron por la puerta a la habitación, simultáneamente, otro contingente con ayuda de escaleras llegaron al techo para evitar que los ocupantes del fuguen.
En el interior del cuarto fueron intervenidos los venezolanos Jesús Alberto Cabezas Muñoz (26) y Angie Gabriela Medina Hernández (25).
En diversos ambientes, los investigadores encontraron gran cantidad de municiones para pistolas y escopeta, una bolsa con un kilo de marihuana, 300 gramos de cocaína, bolsitas con la misma droga y tres balanzas. El extranjero reconoció que se dedica a la comercialización de drogas.
“Hace poco tiempo vendo (drogas), dos meses”, dijo el detenido a uno de los detectives que participó en el operativo. La fémina al ser interrogada brindó argumentos poco creíbles sobre la marihuana, cocaína y las balas halladas en la habitación donde vivía.
Por la moto lineal incautada y un porta arma de cuero que se encontró en el cuarto, la Policía no descarta que también se dediquen al raqueteo.
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