El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, acaba de lanzar en Españas duras acusaciones al presidente Francisco Sagasti por presuntamente haber tomado partido por Pedro Castillo en las recientes elecciones por segunda vuelta. Esto ha generado el rechazo en algunos sectores, pero es bueno separar al escritor del político. Vargas Llosa es, por mucho, el más grande escritor del país y autor de algunas de las novelas más importantes de Latinoamérica. Aquí cinco de sus novelas más conocidas.
Su primera novela a los 29 años. Originalmente el autor la tituló ‘La morada del héroe’ y luego “Los impostores”, pero más tarde le puso el nombre con el que sería inmortal. La novela, ambientada en el Colegio Militar Leoncio Prado, ganó el Premio Biblioteca Breve en 1962 y el Premio de la Crítica Española. Todos los críticos coinciden en que esta obra inició el llamado ‘Boom latinoamericano’, junto a Gabriel García Márquez, José Donoso, Julio Cortazar y Carlos Fuentes. Su importancia es trascendental, pues abrió un ciclo de modernidad en la narrativa de esta parte del mundo.
La historia transcurre en el internado ubicado en la Costa Verde. Allí adolescentes disfuncionales reciben formación escolar secundaria bajo una severa disciplina militar. Sus personajes: el Poeta, El Jaguar y el Esclavo, sirven para que el autor critique la forma de vida y cultura castrenses, donde se potencian valores como agresividad, valentía, hombría y sexualidad, etc.
Muchos críticos literarios consideran la novela como la última obra de arte escrita por el Premio Nobel. Fue publicada en 1981 y fue su sexta novela. Para escribirla, Vargas Llosa se sumergió en una profusa investigación de los movimientos sociales y armadas del Brasil de finales del siglo XIX, así como, cual cineasta, visitó las diferentes locaciones donde se ubicaría la obra.
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La guerra del fin del mundo recrea literariamente la guerra de Canudos, acontecimiento histórico ocurrido en 1897, en el que se movilizaron hacia el nordeste brasileño más de 10 mil soldados. La trama ocurre en una región azotada por sequías y plagas, donde los terratenientes han tenido tradicionalmente el poder, en una narración apocalíptica, pues se acerca el cambio de siglo y el posible fin del mundo.
El tema central es el enfrentamiento entre los yagunzos o campesinos, dirigidos por el consejero Antonio Conselheiro, en una especie de cruzada por restaurar los principios del Buen Jesús, y los militares que representan el poder y los intereses particulares de la recién creada república en el Brasil. A estos se pliegan finalmente los terratenientes, representados en la novela por el Barón de Cañabrava, que añoraban la monarquía.
Es la segunda novela de Vargas Llosa, publicada en 1966. Allí aparecen por primera vez los personajes que lo acompañarían en otras obras, como el Sargento Lituma y los ‘Inconquistables’. Admirador de William Faulkner, Mario asimila nuevas técnicas narrativas de este, como los saltos de tiempo.
La acción de la novela transcurre entre dos escenarios: la ciudad de Piura y la selva amazónica, principalmente en el poblado de Santa María de Nieva. Se narran las historias de Don Anselmo, la del Sargento Lituma y la del bandido Fushía.
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Don Anselmo es un forastero que funda un prostíbulo en Piura: “La Casa Verde”. Ante ello el cura García, junto con otros “guardianes de la moral” inician una lucha frontal contra el “antro de perversión”, al cual terminan por incendiar. Don Anselmo cae en la miseria y años después, su hija, “La Chunga”, funda otra casa-burdel al cual bautiza con el mismo nombre.
Lituma es un piurano o mangache más que frecuenta la Casa Verde con sus amigos “los Inconquistables”. Tiempo después se enrola en la Guardia Civil, fungiendo de sargento en el poblado selvático de Santa María de Nieva, donde conoce a Bonifacia , su futura esposa.
Fushía es un contrabandista de origen brasileño-japonés, quien junto con una muchacha iquiteña llamada Lalita, se instala en una isla del río Santiago, cerca a la frontera con Ecuador, donde se dedica a robar mercaderías a las tribus vecinas.
¿Quién no ha leído, discutido o escuchado la famosa pregunta que podría explicar nuestra existencia como país? “En qué momento se jodió el país”, pregunta ‘Zavalita’, el alter ego de Vargas Llosa, un joven periodista de clase media, que se mete a estudiar en una universidad de comunistas como San Marcos, trabaja como reportero policial en un diario ‘chicha’ y se casa finalmente con una enfermera de clase pobre, para escándalo de su familia, que tenía planes de unirlo con alguna hija de un empresario. Para muchos es su mejor novela. La que consolidó su carrera y lo llevó a los más altos altares de la literatura mundial. Ya era parte del boom y vivía en España, al lado de escritores famosos como García Márquez o José Donoso.
El final es espectacular. Gracias a la conversación que tiene al principio con el chofer de su padre, en el bar ‘La Catedral’, ubicado cerca a la plaza Dos de Mayo, se entera de una noticia que le cambiará la vida.
Vargas Llosa siempre ha revelado su rutina de trabajo. Es como un orfebre que no confía en la inspiración. Cual obrero, trabaja sus novelas desde el principio al final y se dedica a escribir por horas. En ‘El paraíso en la otra esquina’, viajó hacia los lugares donde vivió Paul Gauguin, protagonista de la historia, en su búsqueda de un mundo ideal. Fue publicada por primera vez en marzo de 2003 por la editorial española Alfaguara.
Trata de la vida de dos figuras históricas: Flora Tristán y su nieto, el pintor Paul Gauguin. Ambas personas no se conocieron en la vida real, la novela mantiene esa situación pero intercala en cada capítulo las dos historias con las búsquedas personales de cada uno de los personajes.
Por un lado Gauguin buscando el paraíso tanto en Bretaña como posteriormente en Tahití. Así el pintor se adentra en una búsqueda constante de la pureza total de la vida sin convenciones que las refleja en su arte y en su forma de ver la vida. Y por otro lado la vida de Flora Tristán, que se lanza a una cruzada por Francia en pro de los derechos de la mujer y de los obreros.
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