El viernes, un avión que transportaba a 58 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación se precipitó en el estado de Sao Paulo, Brasil, según informes de los medios locales. El departamento de bomberos de la zona confirmó que el siniestro ocurrió en la ciudad de Vinhedo, específicamente en el conjunto residencial Recanto Florido, tal como reportó el portal G1.
Poco después, las autoridades municipales anunciaron que no había supervivientes. En otro orden de ideas, durante un evento programado para esta tarde en el sur del país, el presidente Lula da Silva solicitó un minuto de silencio en honor a las víctimas, ya que, según sus palabras, “parece que todos los pasajeros murieron”.
“Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio. Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes, y parece que todos murieron”, dijo Lula durante su discurso en Itajaí, Santa Catarina, y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
GloboNews, cadena televisiva de Brasil, transmitió imágenes de un área extensa en llamas y humo emergiendo de lo que parecía ser el fuselaje del avión, también mostró imágenes de un avión descendiendo en espiral de manera vertical.
Un residente local compartió imágenes de las llamas y el espeso humo negro que emanaba del avión, que se había estrellado cerca de su hogar, entre los árboles. Sin embargo, Osmir Cruz, el secretario de Seguridad de Vinhedo, confirmó que ninguna de las personas que se encontraban en la casa cercana al lugar del accidente resultaron heridas.
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