El ejército de Siria anunció este sábado el cese de los combates en algunas "zonas" de Guta Oriental, horas después de que Rusia informara de un acuerdo con rebeldes sirios para garantizar la seguridad en este enclave asediado cerca de Damasco.
"El mando del ejército anuncia el cese de los combates en zonas de Guta Oriental, en la provincia de Damasco, a partir de este sábado al mediodía", señala un comunicado citado por la prensa oficial.
"El ejército responderá de manera apropiada a cualquier violación" en Guta Oriental, agregó el texto, sin aportar más precisiones.
El comunicado tampoco indica a qué zonas atañe el alto el fuego.
Unas horas antes, Moscú anunció haber logrado un acuerdo con rebeldes sirios para activar un mecanismo de seguridad en Guta Oriental, uno de los principales frentes de la guerra que opone al régimen de Bashar Al Asad y a los insurgentes desde 2011.
"Se firmaron acuerdos para la puesta en marcha de una zona de 'desescalada' en el enclave de Guta Oriental", declaró el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
El acuerdo se alcanzó al término de unas conversaciones entre responsables rusos y opositores moderados en El Cairo.
Las "fronteras" de la zona en la que se prevé aplicar el mecanismo "fueron definidas, como los lugares del despliegue" de las fuerzas encargadas de que se respete el alto el fuego, según la misma fuente.
También se alcanzaron acuerdos para implantar "rutas de abastecimiento humanitario para la población y para que los residentes gocen de libertad de movimiento".
"En los próximos días" se enviará un convoy de ayuda humanitaria y se evacuará a los heridos que revistan más gravedad, añadió el ministerio.
A principios de julio, se celebraron conversaciones multilaterales en Astaná (Kazajistán) que, sin embargo, no permitieron garantizar la seguridad de varias zonas ni el establecimiento de un alto el fuego duradero en Siria.
Se trató la posibilidad desplegar fuerzas del mantenimiento de la paz en cuatro zonas del país, así como el establecimiento de "centros de coordinación y vigilancia" del alto el fuego y un "mandato" de fuerzas extranjeras en "zonas de desescalada".
Según Moscú, se celebrará otra reunión en Astaná, con rebeldes y representantes turcos e iraníes, "la última semana de agosto".
Más de 330.000 personas han perdido la vida en Siria desde que comenzó el conflicto, en marzo de 2011.