La salud del papa Francisco se encontraba resquebrajada, esto luego que permanecer internado, en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, desde el 14 de febrero hasta el 23 de marzo, más de un mes. El Santo Padre combatía una grave neumonía bilateral.
Los fieles estuvieron pendientes de la salud del Sumo Pontífice, quien luego de ser dado de alta se dejó ver en público más de una vez.
Pese a que no existe un comunicado oficial del Vaticano, el diario italiano Corriere della Sera, reveló que la posible causa de la muerte del Pontífice habría sido un ictus, o más conocido como accidente cerebrovascular (derrame cerebral).
En América Hoy, el Dr. Marco Antonio Almeri detalló que el derrame ocurre el flujo sanguíneo se bloquea o se interrumpe en una parte del cerebro, y eso explicaría cómo el Santo Padre se mostró en público horas antes de su deceso.
“Esa sería lo que provocó el fallecimiento de una persona que ayer estaba lucida y compensada (...) Es una muerte súbita por derrame cerebral, esto no tiene relación directa con la neumonía bilateral y claro 88 años, ya tenido otros pedecimientos”, manifestó.
Tras la muerte del papa Francisco, el anuncio oficial se realizó a través del cardenal irlandés Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Sede, quien asume temporalmente la tarea de cuidar y gestionar los bienes y los derechos temporales de la Santa Sede durante la Sede Vacante
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