¡Increíble! Un adolescente de Florida, Estados Unidos, recibió un diagnóstico errado que pudo terminar por quitarle la vida. Y es que a pesar de que la medicina es considerada una ciencia, no en todos los casos es una ciencia exacta.
Teresa Hyatt denunció en los medios de comunicación que llevó a su hijo Joseph de 17 años a emergencias del hospital Joseph’s Riverview cuando descubrió un bulto del tamaño de una pelota de golf detrás de su oreja. Cuando llegaron al lugar, una enfermera y un médico le indicaron que solo se trataba de un episodio de acné.
La mujer contó que en los documentos de alta de su hijo había instrucciones sobre cómo tratar las espinillas ocasionadas por el acné. Asimismo, le sugierieron que realizara un seguimiento con su médico de cabecera.
Dos días después de llevar a Joseph a la sala de emergencias, Hyatt decidió buscar una segunda opinión. Es así que fue a otro doctor quien le tramitó un traslado al Shands Cancer Hospital para que le realizaran una biopsia.
Finalmente se dieron cuenta que el bulto de Joseph no era una espinilla sino que se trataba de linfoma de Hodgkin. Este tipo de cáncer afecta directamente al sistema linfático por lo que los tumores pueden aparecer en los ganglios, detrás de las orejas.
Según WFTS, la biopsia eliminó el tumor, pero no todas las células cancerosas. Es así que el adolescente tendrá que someterse a otra cirugía para intentar extirpar el cáncer que lo aflige.
Por su parte, el hospital Joseph’s Riverview se justificó de una insólita manera. Y es que argumentaron que la sala de emergencias está ‘diseñada para verdaderas emergencias y se enfoca en atender a personas que han sido heridas, que están gravemente enfermas o con mucho dolor’.
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