Moscú está viviendo uno de los más extraños y peligrosos desastres naturales de su historia. Y es que este lunes la capital de Rusia fue víctima de una mortal racha de vientos huracanados.
Los residentes de Moscú no estaban preparados para afrontar un fenómeno de tal magnitud. Es así que hasta el momento el Departamento de Salud de la ciudad ha contabilizado 11 muertos, 70 heridos y millones en pérdidas materiales.
Según los registros publicados en redes sociales, el viento tenía la fuerza suficiente para romper árboles e inclusive partes de construcciones, como el techo de la oficina principal del Ministerio del Interior de Moscú. Los empleados estatales tuvieron que ser evacuados por el peligro de desplome.
Asimismo, el vendaval ocasionó la caída de una enorme grúa torre de PIK en el distrito de Liubertsy, Moscú. Según la agencia TASS, el incidente no ha causado heridos.
Un vocero de la empresa PIK informó que al momento han evacuado a todos sus empleados y suspendido todas las obras en la zona por el inminente peligro.
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