El pasado martes 25 de abril un hombre venezolano, quien responde al nombre de Neomar José Terán Briceño (37), perdió la vida en Coquimbo, cuando un efectivo de los Carabineros de Chile intentó detenerlo durante un operativo de rutina. Según el parte de la Policía local, el fallecido intentó atropellar al agente con su motocicleta, por lo que el carabinero no dudó en dispararle a quemarropa.
La situación ocurrió en Avenida Costanera, cuando el sujeto intentó evadir el control debido a que se encontraba de forma irregular en el país vecino.
Tras este lamentable desenlace, la viuda del venezolano pidió justicia, pero a la vez lanzó una seria acusación, señalando que el carabinero debió dispararle en el brazo o la espalda, pero no de frente.
“Lo mataron porque quisieron. Ese carabinero, que supuestamente iba a atropellar, tuvo que haberle disparado en un brazo o por la espalda, más no de frente”, agregó.
Luego de caer al piso, el sujeto fue trasladado por personal del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) hasta el Hospital San Pablo de Coquimbo, donde pese a los esfuerzos médicos, falleció.
Autoridades chilenas investigan el caso
Ante este hecho, el Instituto Nacional de Derechos Humanos optó por solicitar al Ministerio Público a que tome las medidas necesarias para que la investigación se realice de conformidad a los estándares internacionales de protección de los derechos humanos.
Este suceso se produce semanas después de que, tras una serie de ataques a policías, el Congreso chileno aprobó una ley que concede a las autoridades una mayor libertad para el uso de sus armas alegando legítima defensa, algo que ha sido muy criticado por las Naciones Unidas.