Pocas veces como ahora Estados Unidos, Rusia y China han estado tan cerca de enfrentarse en un conflicto bélico que amenaza al mundo. En medio, Corea del Norte, con su líder Kim Jong-un, reta a la potencia americana.
“Una guerra nuclear podría estallar en cualquier minuto”, advirtió ayer el embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim In Ryong.
Es que, en un hecho calificado ‘sin precedentes’, Estados Unidos no solo desplegó el portaviones nuclear USS Carl Vinson, sino también los portaviones USS Ronald Reagan y el USS Nimitz que llegarán a la península de Corea la próxima semana.
Solo el USS Carl Vinson puede llevar 90 aviones y helicópteros, así como 3 mil 200 tripulantes. Además, su flota la integran dos destructores de misiles guiados y un crucero de misiles.
“Estas dos últimas semanas, el mundo ha sido testigo de la fuerza y determinación de nuestro nuevo presidente (Donald Trump) durante operaciones en Siria y Afganistán”, declaró ayer el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, sobre el bombardeo a una base aérea del régimen sirio y al lanzamiento de una superbomba contra yihadistas en Afganistán.
‘SE ACABÓ LA PACIENCIA’
“Corea del Norte haría mejor en no poner a prueba su determinación, o sabrá de la potencia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos”, añadió Pence, quien remarcó que ya acabó ‘la era de la paciencia estratégica’ con ese país.
Trump advirtió que no permitirá que Corea del Norte desarrolle misiles intercontinentales capaces de llevar cabezas nucleares a Norteamérica.
Pero el canciller ruso Serguei Lavrov pidió ayer a Estados Unidos que no adopte ‘acciones unilaterales, como las que observamos en Siria’ porque sería tomar ‘un camino muy arriesgado’.
Además, Rusia y China enviaron buques colectores de inteligencia para cazar a los portaviones estadounidenses que viajan a Corea. Así, envían una señal de advertencia a Washington, pues China y Rusia exigen que no ataque a Corea del Norte.