Búsqueda implacable. La Policía llegó a la parte alta de varios cerros en Independencia y San Juan de Lurigancho donde realizó una búsqueda exhaustiva del adolescente que secuestró y asesinó cruelmente a Camilita, una niña de cuatro años.
En tanto, anoche decenas de madres de familia, acompañadas de sus hijos, realizaron una vigilia en el frontis de la comisaría de Payet, donde exigieron justicia para la pequeña y para otras niñas y jóvenes asesinadas.
Desde muy temprano, efectivos de la comisaría de Payet, con apoyo de la Sub Unidad de Operaciones Especiales (Soes) Norte 2, recorrieron todo el cerro La Mina, que es parte de Independencia y del distrito de San Juan de Lurigancho.
La Policía registró 40 casas rústicas de madera que están asentadas en la cima de los cerros del lugar. Según las indagaciones, el padrastro del menor, autor del execrable crimen, es quien habría dirigido las invasiones en la zona y podría haberle dado refugio.
Además, los policías revisaron cada lugar donde podría estar oculto el adolescente de 15 años de edad.
Aunque el menor trataría de despistar a sus captores haciendo creer que ha viajado al interior del país, los agentes del orden están convencidos de que permanece en Lima.
“Es un muchacho hábil que conoce y domina el terreno. Hay información de que un perro lo acompaña”, dijo un oficial de la Policía Nacional.
En horas de la noche, numerosas mamitas se apostaron en la delegación policial de Payet, donde exigieron la captura del asesino de Camila. “Queremos justicia, esta muerte no puede quedar impune. Era una niñita inocente que recién comenzaba a vivir. Cadena perpetua para el monstruo”, dijo una vecina.
En tanto, la Fiscalía admitió la investigación de la muerte de la pequeña por los delitos de violación y homicidio.
INSULTANA LA MADRE
De otro lado, Mirella Huamán Santiago (22) fue insultada durante el velatorio de los restos de su hija, en casa de los familiares del padre de la criatura, en Bocanegra, Callao.
Aunque anunció que viajaría a Cerro de Pasco, se supo que aún está en casa de un familiar, en Villa María del Triunfo.Por su parte, Edwin Valle, desde Estados Unidos donde radica desde hace más de un año, responsabilizó a su expareja por haber dejado solas a sus dos hijas para ir a una fiesta. Dijo que por terceras personas se enteró de la desaparición de su hija Camila. Adelantó que pedirá la custodia de la hermana menor de Camila.
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