No todas son malas noticias en el incendio registrado en la galería 'Nicolini', en la zona conocida como Las Malvinas, en Cercado de Lima. La cuota de solidaridad y amor al prójimo la puso un joven bombero, quien, extenuado con sus colegas pues habían batallado contra las lenguas de fuego, se puso a comer arroz chaufa cuando se le acercó un perrito callejero con bastante hambre.
El can, alegre y cariñoso, se puso a jugar, primero, con los bomberos que yacían sentados en el piso, uno al lado del otro, tras el siniestro de Las Malvinas.
No hizo falta un ladrido para que los 'héroes de fuego' decidieron invitar un poco del suculento platillo que degustaban. De inmediato, como señal de agradecimiento, se dejó acariciar y no dudó en sacar la lengua pues, al parecer, estaba rico.
Trome captó el preciso momento en que, segundos después, el perrito volvió al ataque y compartió el plato con uno de los bomberos que tenedor en mano también se alimentaba en la cuadra 4 del avenida Guillermo Dansey, en Las Malvinas. Sin duda, una imagen que vale más que mil palabras y que habla del inmenso amor que tienen los bomberos no solo por las personas, sino por las mascotas. "Gracias por tanto, perdón por tan poco", frase que la población le dice a los bomberos y que calza a la perfección. (J. Yucra)