Las organizaciones están enfrentando un nuevo reto: la fatiga DEI, que implica el agotamiento en personas involucradas en la implementación de la diversidad en las empresas.
Las organizaciones están enfrentando un nuevo reto: la fatiga DEI, que implica el agotamiento en personas involucradas en la implementación de la diversidad en las empresas.

En un entorno empresarial en constante evolución, Aequales analizó las tendencias que están impactando el futuro de la diversidad, equidad de género e inclusión (DEI). Estas además guían lo que será el cuestionario Ranking PAR 2025, medición latinoamericana que dará inicio el 28 de enero de 2025.

El informe destaca cómo la falta de alineación estratégica y la fatiga en los equipos dificultan la implementación efectiva de estas iniciativas, generando desafíos para las organizaciones. Además, subraya la importancia de adaptar las estrategias de DEI a contextos locales y sectoriales, integrarlas con la sostenibilidad, promover el bienestar integral de los colaboradores, así como también el potencial transformador de la inteligencia artificial en la gestión del talento.

Las organizaciones están enfrentando un nuevo reto: la fatiga DEI, que implica el agotamiento en personas involucradas en la implementación de la diversidad en las empresas. Según informes de Gartner, el 77% de los líderes afirma que sus equipos experimentan cansancio debido a los constantes cambios asociados a estas iniciativas.

A pesar de la relevancia de estas estrategias, su falta de claridad y dirección ha resultado en frustración y desinterés, afectando la percepción y compromiso del personal. Lo más alarmante es que únicamente el 8% de los liderazgos considera estar preparado para gestionar estos desafíos. Sin embargo, las empresas más avanzadas de Latinoamérica demuestran que con una estrategia adecuada y un enfoque transformador, es posible generar un cambio real y sostenido.

Por otro lado, el bienestar integral es otro pilar fundamental para las organizaciones modernas. A pesar de los esfuerzos por fomentar beneficios y políticas de bienestar, muchas empresas continúan adoptando un enfoque rígido y tradicional, especialmente en temas como la maternidad y paternidad. Este enfoque limita la flexibilidad y no aborda las necesidades emergentes de una fuerza laboral diversa.

El bienestar integral va más allá de la salud física e incluye dimensiones mentales, sociales y financieras. Según Mercer, el 78% de las empresas está construyendo programas equitativos de beneficios que apoyan los objetivos de DEI. Actualmente, el 24% de las empresas en Latinoamérica integran también la neurodiversidad en su estrategia, es decir, brindan recursos específicos respecto a la salud mental.

Implementar estrategias de DEI que funcionen tanto a nivel global como local es un reto significativo en Latinoamérica. Las políticas universales a menudo no responden a las necesidades específicas de cada región, perpetuando desigualdades. Para que las estrategias de DEI sean eficaces, deben ser flexibles, basadas en datos, y ajustadas a cada sector e industria, como el financiero o minero, que enfrentan desafíos distintos. Las empresas deben avanzar hacia enfoques de valor compartido, integrando la diversidad y equidad en sus operaciones y respondiendo a las particularidades socioeconómicas y culturales de cada entorno.

La evolución de las estrategias de DEI serán temas cruciales para las organizaciones en 2025. Las empresas deben ser resilientes, proactivas y agiles para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presentan estas tendencias, asegurando un crecimiento sostenible y el bienestar de sus empleados. Cabe mencionar que el informe de Tendencias se está publicando por capítulos y, a partir del 6 de diciembre, estará disponible en su totalidad en la web de Aequales: .


tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC