La tradición y el amor a la madre hicieron que miles de hijos lleguen en peregrinación al cementerio ‘El Sauce’, de San Juan de Lurigancho. Hubo música al son de arpas, saxos y guitarras, así como rezos, licor y rica comida para todos los gustos en este Día de la Madre.
Desde muy temprano, hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad empezaron a llegar a la quebrada donde se encuentra ‘El Sauce’.
De humeantes ollas, parrillas y bandejas salía el olor de la pachamanca, cuy al palo y hasta patitas de pollo a la parrilla para ‘matar el hambre’.
TRABAJANDO
En el camino encontramos a tres hermanas, hijas de doña Sebastiana Juárez, cuyos restos reposan en uno de los nichos. Una de ellas, Amparo (29), se encargó de preparar el cuy con la receta que heredaron de su mamá. “También hemos traído la refrescante chicha de jora”, cuenta Haydée (33), la mayor.
En la puerta del cementerio estaba María Yauyo Torres (60), una madre de familia que pasó su día trabajando. Ella vendía patitas de pollo con papita y ensalada a dos soles. “Hoy vine un poco tarde, pero vendí todo”, afirmó.
‘PAULINA DEL ANDE’
La música no pudo faltar. En la esquina de uno de los pabellones encontramos a ‘Paulina del Ande’, una cantante folclórica que interpretaba huaynitos a 5 soles.
En el cuartel colindante estaba Claudia Macedo Pérez (52), quien danzaba para su mamá mientras un grupo de músicos tocaba un huayno tarmeño.
“Tuve la dicha de que mi mamita viviera 100 años, eso me hace muy feliz. Siempre le gustó que estemos contentos, por eso estoy acá bailándole su música favorita”, expresó.
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