Cuatro veces más posibilidades de sufrir un infarto cardíaco tienen los adultos mayores, como le pasó al ministro de Defensa, José Huerta, cuyos restos fueron enterrados ayer en el cementerio ‘Jardines de la Paz’ (Lurín) tras recibir honores militares. El riesgo aumenta en hombres, pues de cada nueve casos, solo uno ocurre en mujeres.
“El infarto es el cese de aporte de oxígeno a un sector del corazón y los médicos tienen seis horas para actuar. La persona está despierta, tiene pulso y dolor en pecho”, afirma el doctor Marco Almerí Estrada, cardiólogo clínico. Aclara que en el caso de paro cardiaco, el corazón deja funcionar en su totalidad, el paciente se desmaya y si en cinco minutos la sangre no llega a su cerebro, ocurre su muerte.
FACTORES
Agregó que cuando el infarto es extenso, es decir, compromete a más del 30% de este órgano circulatorio, puede provocar un paro. “El ministro primero tuvo infarto extenso, porque él ya estaba presentando molestias en el pecho y en el camino al hospital, en el helicóptero, se desvaneció”, precisó.
También explicó que la hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, sobrepeso u obesidad, colesterol alto y sedentarismo son algunos factores de riesgo, que predisponen a padecer este mal. A estos se suma el estrés, un ‘monstruo silencioso’ que está causando infartos, sobre todo en jóvenes entre 30 y 35 años.
SEPA QUE
- Un infarto avisa y te da dos señales: fatiga fácil (cansancio no habitual) y dolor inexplicable del pecho, abdomen, hombro, la mandíbula o espalda.
- Hágase un chequeo anual con electrocardiograma, prueba de esfuerzo, ecocardiografía, dosaje de colesterol, glucosa y otros.
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