Dicen que la relación entre una nuera y su suegra es muchas veces tirante y hasta insoportable. Sin embargo, lo que hoy le toca vivir a Daya Cassuso, una joven madre de Chimbote, es algo sin nombre. Pues el último domingo, llegó al cementerio Santo Divino Maestro a ponerle flores a su esposo, quién falleció hace un año, y se dio con la sorpresa que su ataúd no estaba.
La impresión fue tanta que Daya, rompió en llanto y se desvaneció. Al retomar la conciencia acusó directamente a su suegra, la madre de Pompello Carrillo, de llevarse el féretro alterando documentos en el cementerio.
"Por qué es tan mala conmigo... Ella se lo ha llevado, ¡su mamá!", gritaba desconsolada la madre de familia, quien estuvo casada con Pompello, un conocido futbolista de Chimbote por 20 años.
"La señora ha sorprendido a las autoridades presentando documentos como si el finado era soltero y él está casado, y es la esposa quien tiene todos los derechos", precisó un familiar de ambos.