Al parecer es una costumbre entre los delincuentes que, cuando se ven descubiertos con las manos en la masa, su único recurso es ponerse a llorar para intentar ganarse la compasión de las fuerzas del orden.
Este fue el caso de un sujeto que fue capturado por la Policía Nacional tras robar relojes, labiales, celulares y autorradios al interior de una galería comercial del jirón Cusco, en el Centro de Lima.
Al ser intervenido, Rafael Darío Molina Herrera, alias ‘Ñoño’, juró inocencia y se puso a llorar cuando era interrogado por un efectivo policial. “¿Es la primera vez que usted roba?”, le pregunta, a lo que el detenido contesta con un nervioso “sí”.
“¿Por qué lo haces”, vuelve a interrogar el policía a ‘Ñoño’, que se justificó diciendo que su auto estaba malogrado en un taller y que como no tenía su herramienta de trabajo, recurrió a este ilícito porque sus “hijos tienen que comer”.
“Perdóneme”, se le oye decir a ‘Ñoño’ entre lágrimas, sin embargo, luego se descubriría que este sujeto tenía antecedentes por robar en otras galerías de la ciudad, informó ATV+ Noticias.
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