En un ejemplo de lucha y superación se convirtió el ex vigilante Carlos Orihuela Caballero (71), quien perdió su trabajo por ser población de riesgo en esta pandemia, pero decidió reinventarse con ayuda de su arte.
Con hermosos cuadros que pinta a mano en su casita del Callao, y que ofrece por Facebook e Instagram, ahora se gana la vida en estos duros días de crisis.
“Son dibujos comprometidos con la realidad que vivimos. Lo que realmente pasa la gente en las calles para salir adelante”, dijo a Trome.
Contó que su pasión por dibujar empezó cuando era adolescente en su clase de Arte del emblemático colegio Hipólito Unanue (Cercado de Lima).
“En la secundaria empecé a sobresalir con mis dibujos. Mis profesores me felicitaban”, relató.
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