Estornudos, picazón en la garganta, tos, malestar en el cuerpo y hasta fiebre que podría tumbarlo en cama son síntomas que se están presentando con mayor frecuencia por los cambios bruscos de temperatura.
En algunos será un resfrío común, pero en otros puede ser gripe como la Influenza, que es más severa (dura más de siete días, con fiebre alta, malestar general, dolor de cabeza, de oídos y escalofríos).
Los más vulnerables son los menores de 5 años, ancianos y embarazadas.
“Un 25% de consultas ambulatorias en el Instituto Nacional de Salud del Niño son por infecciones respiratorias agudas (IRAS) como el resfrío común, laringitis, laringotraqueítis y la gripe. Hay que estar alertas a los síntomas para evitar complicaciones. Si el niño, tiene tos frecuente, respiración rápida con silbidos, fiebre de más de 38 grados, está decaído, rechaza alimentos, llévenlo al centro de salud más cercano”, señaló el pediatra Daniel Torres.
INFUSIONES
José Pineda, neumólogo de EsSalud, añade que si la persona tiene resfrío, no necesita antibiótico, solo guardar cama, tomar infusiones y abrigarse. “Pero con asmáticos o pacientes alérgicos, hay que tener más cuidado y acudir al especialista”, indicó.
RECOMENDACIONES
Lavado de manos antes y después de comer o de preparar loncheras.
Lactancia materna hasta 6 meses de vida.
No se exponga a corrientes de aire. Abrigarse según el clima.
Taparse con el antebrazo al estornudar o toser.
Ventilar la casa para evitar contagio de virus.
La vacuna contra Influenza es anual.
La gripe mal curada puede derivar en crisis asmática, bronquitis y hasta neumonía.
En esta temporada, también hay más alergias.
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