Nunca antes visto y ha sorprendido a muchos al punto de ser viral. Imagina estar manejando en una carretera de Estados Unidos, quedas varado 37 horas y no tienes nada para comer. Esto le sucedió a Casey Holihan y su esposo, John Noe, quienes quedaron atrapados en Virgina y cuando no aguantaron más el hambre decidieron llamar a la empresa distribuidora de pan cuyo camión estaba delante de ellos. La historia dio un giro total y la desesperación quedó de lado. Aquí los detalles de este viral con final feliz.
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La pareja de Maryland vivió un tenso momento en la Interestatal 95 en Virginia al quedar detenidos en el frío, sin comida, agua, ni un baño cerca. Detrás de ellos una larga fila de vehículos llenos de padres con niños o trabajadores pasaban por la misma situación.
Cuando el hambre y la desesperación empezó a apoderarse de ellos, Casey Holihan tuvo una gran idea al ver un camión de Schmidt Baking Company a unos cuantos autos delante de ellos.
“Nos moríamos de hambre. La gente a nuestro alrededor también estaba luchando mucho. Podíamos escuchar a los niños llorar”, dijo la joven de 23 años al Washington Post.
Ya habían pasado 37 horas y fue ahí cuando Casey Holihan se armó de valor y llamó a la empresa en Baltimore con la esperanza de que sus dueños o el administrador estuviera dispuesto a ofrecer cualquier producto del camión a los viajeros afectados.
Tanto la pareja como los demás afectados no solo tenían que luchar contra el frío dentro de sus carros, sino también con la desesperación de no tener un poco de comida. “No pensé que realmente funcionaría”, dijo Holihan, quien dejó un mensaje al servicio de atención al cliente.
Luego de unos 20 minutos, Chuck Paterakis, uno de los propietarios de Schmidt Baking Company, le devolvió la llamada y le pidió que le pasara al conductor del camión. La protagonista de la historia no lo dudó ni un segundo y salió del auto para buscarlo. Por teléfono se le dio la instrucción a Ron Hill de que diera pan a todo aquel que necesitara y la comida fue distribuida entre todos los carros varados.
“Fue una decisión fácil”, dijo Paterakis al medio, y explicó que si se hubiera quedado atrapado en la I-95 de esa manera, “me gustaría que alguien ofreciera sus productos”.
Casey Holihan y su esposo, John Noe, que se dirigían a Carolina del Norte a visitar a la familia de él, jamás pensó volverse protagonista de esta historia que desde el 6 de enero viene sorprendiendo a todos en Estados Unidos. La pareja no solo logró que se les diera un poco de pan, sino que apoyó al conductor en el reparto de 300 productos en la larga cola de autos detenidos por la nieve.
“Empezamos a ir de puerta en puerta y pudimos ayudar a mucha gente (...) Algunas personas dijeron que esto era una gracia salvadora para ellos”, dijo Holihan al periódico.
La historia con final feliz gracias a una llamada se volvió viral luego que un video de TikTok resumiera el drama de “una pareja que no había comido nada en 37 horas”. Ella también agradeció a Schmidt Baking Company en su cuenta personal de Facebook por su “humanidad y compasión”
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