Lo que pasó con Frank Logan podría ser el argumento para una película y un ejemplo de lo que se debe realizar cuando se es atacado por un tiburón. El buzo se encontraba pescando caracoles con sus amigos en el mar y de repente se vio sorprendido por el monstruo marino. Esta es la increíble historia que se hizo viral.
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Una tarde de 1968 mientras iba buceando en Bodega Rock en el condado de Sonoma en California, el nadador sintió la embestida y posterior mordida de un tiburón blanco. El gigante pez lo había atrapado entre sus dientes y logró llevarlo consigo varios metros más al fondo.
“Sentí que algo descendía sobre mis piernas como un tornillo de banco gigante y luego un dolor aplastante en la espalda y el pecho”, en ese momento el titán del océano le había clavado su afilada dentadura y el sangrado era feroz, según cuenta ‘The Sun’. La increíble historia acaba de ser reproducida por el ‘New York Post’ volviendo a cobrar vigencia.
Frank sabía que se encontraba en graves problemas, por ende, en lugar de pelear con el terrible animal decidió hacerse el ‘muerto’, esto distrajo al depredador y cuando dejó de presionar con su mandíbula, el nadador emprendió el escape.
Los amigos de la víctima lograron retirarlo del agua y lo condujeron hacia un hospital donde recibió más de 200 puntos de sutura. Los doctores llegaron a la conclusión de que la bestia medía cerca de 4 metros.
Al oír este caso, especialistas en el tema de tiburones como William McKeever, confirmaron que esta clase de animales no están interesados en las partes humanas como presa, sino en la sangre.
“Si el hambre fuera la principal motivación del tiburón para el ataque, Logan habría hecho una comida fácil”, indica el experto, para luego señalar que son los movimientos de una persona los que atraen a este cazador.
Si bien es cierto, una gota de sangre puede expandirse rápidamente en el mar, los sonidos que producen los humanos en el mar como el movimiento del nado o la práctica de surf con una tabla, los alerta mucho más rápido; sin embargo, el líquido rojo será siempre su objetivo principal.
“Incluso las víctimas que sangraban profusamente, como Frank Logan, no fueron atacadas posteriormente después de la mordedura inicial: solo el 4 por ciento de las víctimas informaron haber sido atacadas de una manera tan frenética”.
Con información de CNN.
El tiburón toro. Es una especie bastante agresiva y muy abundante, su capacidad para trasladarse a largas distancias en el mar tropical y también por agua dulce, los convierte en los más temidos y peligrosos, según explica ‘National Geographic’.
El escualo ataca a los humanos porque extrañan a sus presas y en ocasiones los confunde, no necesariamente porque le parezca apetecible, según explica una nota de ‘Ok Diario’.
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