Digno de imitar. ¿Lo harías? Esta es la historia de Edinei y Solange Reolon, un matrimonio de Brasil que tiene una gran tradición desde hace cuatro décadas: ir a tomar café los viernes. cada fin de semana visitan juntos una cafetería diferente y no solo documentan en Instagram qué les pareció la experiencia sino que utilizan ese tiempo para hablar, conectarse y saborear su bebida caliente favorita. Su emotiva historia se volvió viral en las redes sociales.
MÁS INFORMACIÓN | Xavier Long, el tiktoker que gana miles de dólares poniendo a prueba la fidelidad de las parejas
“Mi madre hizo una lista de más de 40 cafeterías en Goiânia. Y cada semana van a algún lugar nuevo para encontrarse. A veces algunos amigos incluso piden acompañarlos”, contó su hija Keila a ‘Razoes para Acreditar’ sobre la costumbre de esta pareja que también fusiona el café con el turismo, su otra pasión.
MÁS INFORMACIÓN | Solía pagarle la comida a su amiga en la universidad hasta que descubrió su verdadera vida de lujos
Cómo son las citas en cafeterías
Edinei Reolon es pastor de una iglesia en Brasil y le agradece a Jesús por su vida y la de su familia, además de la compañía de su esposa Solange, no solo en el día a día como pareja, sino también en su gusto por el café.
“¡Buscamos innovar cada semana, descubriendo nuevos lugares y sabores diferentes! Sin embargo, un lugar nuevo y un sabor diferente solo tienen significado y relevancia en tu empresa, Sol”, dijo el hombre de 56 años sobre su pareja desde la adolescencia.
El pasado 17 de diciembre, Solange estuvo de cumpleaños y su esposo le dejó un sentido mensaje en Instagram que resume su historia de amor con sabor a café. “Viajar contigo, Solange, hace este viaje/vida mucho más espectacular, ¡Especial, agradable, interesante, edificante, placentero, gratificante, abundante y maravilloso! Felicidades por tus 57 años, en los cuales 40 años viajamos juntos”, escribió junto a fotografías de sus citas en cafeterías.
La feliz pareja amante del café planea seguir con su tradición por muchos años más y cuando se acaben las cafeterías en Goiânia, pues empezarán a recorrer otras regiones para continuar con sus citas que empezaron en la adolescencia.