Una mujer de Michigan, Estados Unidos, que a 18 años, descubrió que no se sentía cómoda con el cuerpo que había nacido. Por ello, Alia Ismail, se sometió a un tratamiento médico para convertirse en un hombre.
En los años siguientes, la joven empezó a usar pronombres y vestimenta de hombre. Asimismo, comenzó a tomar hormonas masculinas para aumentar la testosterona, señaló el medio UNILAD.
La joven cambió legalmente su nombre a Issa en agosto de 2015 y se sometió a una doble mastectomía, cirugía que extirpa el seno por completo, en febrero de 2016.
“Cuando salí del armario por primera vez como gay, fue bastante fácil con mi familia. En cuanto a la transición, mis abuelos fueron muy comprensivos pero carecían de entendimiento, y mi madre llegó a comprender mejor mis sentimientos a medida que avanzaba mi transición”, declaró la joven.
Sin embargo, después de la transición, Alia, ahora de 27 años, sintió que su nueva identidad no la representaba, por lo que decidió dejar la transición para volver a ser mujer.
“No me arrepiento de mi decisión de operarme o tomar hormonas. Ese fue un momento clave en mi vida de autodescubrimiento de la persona que soy hoy”, explicó. “Mi cuerpo solo necesita tiempo para adaptarse y decidiremos si necesito tomar algo para aumentar mi estrógeno”.
Mediante sus redes sociales, Alia ha sido muy abierta sobre su viaje y espera ayudar a otras personas que luchan con su identidad.
“Siento que las personas que no entienden eligen hacerlo por ignorancia y falta de empatía”, agregó Alia. “Las decisiones son difíciles, sin importar cuáles sean, y espero que todos podamos mantener la mente abierta para comprender por qué, en lugar de proyectar nuestras inseguridades y juicios”.
“Siempre habrá momentos en que la gente me malinterprete, pero no puedo permitir que eso me derrote. He ayudado a muchas personas que cuestionaban su sexualidad y género al compartir mis experiencias”, añadió. “Muchas personas me han enviado mensajes en busca de orientación y disfruto inculcando un sentimiento de confianza en los demás”.
La transición es un proceso por el cual algunas personas transgénero empiezan a vivir sus vidas en el género con el que se identifican en vez del sexo que les fue asignado al nacer, señala el portal hrc.org.
Este puede o no incluir terapia hormonal, cirugía de reasignación de sexo y otros procedimientos médicos.
La identidad de género se refiere a la identificación psicológica innata y profunda de una persona como hombre, mujer o algún otro género.
La expresión de género se refiere a la manifestación externa de la identidad de género, lo cual puede o no ajustarse a los comportamientos y características socialmente definidas o asociadas con ser hombre o mujer.
El sexo se refiere a la calificación de una persona como “masculina” o “femenina” basada en su anatomía (los órganos reproductivos) y/o su biología (hormonas).
El género se refiere a los tradicionales o estereotípicos roles, comportamientos, actividades y características que una sociedad considera apropiadas para las mujeres y los hombres.
De acuerdo a Wikipedia, la transición es un proceso que puede durar entre varios meses y varios años. Algunas personas, especialmente las no binarias o las personas genderqueer, pueden pasar toda su vida en transición y pueden redefinir y reinterpretar su género a medida que pasa el tiempo.
Se denominan Transgénero, también conocido como trans o trans. Término general para describir a las personas cuya identidad de género es diferente de su sexo asignado al nacer, informa la web plannedparenthood.org.
De acuerdo al sitio web topdoctors.mx, el Cambio de Sexo es una cirugía que nació para solucionar los problemas de identidad física y psicológica de las personas que no se sienten plenos con el sexo con el cual han nacido.
Transgénero (también conocido como trans o trans*) es el término general para describir a aquellas personas cuya identidad de género es diferente de su sexo asignado al nacer, señala el sitio web plannedparenthood.org.
En el caso de hombre biológico a mujer transexual, se hace la penectomía y también se retiran los testículos, de manera que se reconstruyen unos genitales femeninos internos (vaginoplastia) y externos (vulvoplastia), además de ponerse prótesis mamarias (mamoplastia de aumento), reporta el diario español La Vanguardia.
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