“Experimento social: una pequeña actriz de 10 años que lleva una barriga de embarazada falsa se pasea por las calles de Lima y recibe inauditos comentarios de las personas que se cruzan en su camino”, es la leyenda que tiene el video de Prensapromsex.
YouTube

“Lo que verás a continuación, es muy fuerte” es la tremenda frase con la que comienza el nuevo clip de que está remeciendo las redes sociales. El video muestra a una niña de 10 años supuestamente embarazada producto de una violación. Lo que llama más la atención son las preguntas que los transeúntes le hacen a la pequeña.

Los siempre están a la orden del día y, en este caso, el clip de YouTube sirve para reflexionar sobre una realidad de la que muchas personas prefieren escapar: Los embarazos productos de una violación.

El experimento social consiste mostrar a una niña de 10 años embarazada y que pueda pasear por las calles de Lima. “¿Qué tiene?”, pregunta una persona. “Está embarazada”, responde una señora. Muchas personas solo atinan a ver con el rabillo del ojo a la pequeña futura madre. El clip, que ya forma parte de los videos virales de YouTube, se presenta para reflexionar sobre el terrible tema.

“Niñas y adolescentes tienen 4 veces más riesgo de morir a causa del embarazo que mujeres de 20 a 35 años. (MIMSA 2015)”, es una de las leyendas con las que cuenta el nuevo “hijo” de los videos virales de YouTube.


“Cuántos años tienes”, pregunta le pregunta un señor. La pequeña responde “10”. Sí, el video de YouTube es muy fuerte ante una terrible realidad que muchos prefieren escapar.

“8 de cada 10 víctimas de violación fueron agredidas por alguien de su entorno de confianza. (PROMSEX 2011)”, es otra de las terribles cifras que muestra el video de YouTube. Los videos virales también sirven para reflexionar.

Al video de YouTube finaliza con una frase mucho más terrible. “Solo en el 2015, 1538 niñas menores de 15 años se convirtieron en madres (RENIEC 2015)”. El clip, que ya parte de los videos virales más vistos de esta semana, sirve para reflexionar y poder ver el cuidado y amistad que les damos a nuestros menores hijos. La clave está en la comunicación.

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