El Alzheimer le ha robado los recuerdos a Peter Marshall, pero hay una sola cosa que este hombre de nunca olvida. Pese a padecer esta enfermedad que le hace olvidarse de cosas como estar casado, él no ha olvidado cuánto ama a lo que él mismo llama su “persona favorita”: su esposa Lisa con la que lleva casado 12 años. Ésta es la romántica historia de la pareja que te conmoverá.

MÁS HISTORIAS | Joven de 17 años gana US$1,7 millones revendiendo PS5, Xbox y otros productos en pandemia

Una razón los une. Peter y Lisa volvieron a subir al altar para darse por segunda vez el ‘sí quiero’ el pasado mes de abril, luego de que él le volviera a pedir la mano tras olvidar por completo de que llevaba 12 años de matrimonio con ella. Pese a no acordarse ni siquiera de su nombre, sí recuerda cuanto ama a Lisa.

Un día la pareja estaba en su sofá viendo una boda en televisión cuando Peter miró fijamente a su esposa y le dijo muy seguro de sí mismo: “Hagámoslo”, cuenta Lisa al canal . Tras preguntarle si se refería a casarse, él asintió con la cabeza y apuntó a la pantalla donde aparecían las imágenes de un matrimonio con una sonrisa de oreja a oreja.

“Soy la persona más afortunada del mundo. He podido hacerlo dos veces”, cuenta Lisa. “Él no sabe que soy su esposa, simplemente soy su persona favorita”, explicó a la citada cadena de noticias estadounidense entre lágrimas de emoción.

Peter le propuso matrimonio a su esposa Lisa al no recordar que están casados a consecuencia del Alzheimer. (Foto: YouTube | NBC Nueva York )
Peter le propuso matrimonio a su esposa Lisa al no recordar que están casados a consecuencia del Alzheimer. (Foto: YouTube | NBC Nueva York )

La boda, celebrada el pasado mes de abril, salió de maravilla y sin costo alguno. Eso gracias a su hija, quien es una reconocida organizadora de bodas en Connecticut y movió algunos hilos para hacer llegar su historia a los proveedores. La mayoría de ellos ofrecieron sus servicios gratuitamente.

“No podría haber soñado con un día mejor. Fue tan mágico”, contó Lisa. Soy la mujer más afortunada del mundo, me pidieron la mano dos veces”, y añadía que no recordaba haber visto a Peter tan feliz desde hacía mucho tiempo.

Desafortunadamente, el Alzheimer de Peter avanza muy rápido. Tanto que ya no recuerda la boda de hace un par de meses. Pese a su enfermedad que lo hace olvidar hasta su nombre, Peter aún recuerda quién sigue siendo su “persona favorita”.

Contenido sugerido

Contenido GEC