Redes sociales como Twitter han vuelto en tendencia el tierno gesto de un muchacho en Brasil, declarado seguidor del cuadro de Gremio, quien se armó de valor para ir hasta la puerta estadio del clásico rival, el Internacional de Porto Alegre ¿Para qué? El joven decidió cumplir el último deseo de su tío fallecido que consistía en esparcir sus cenizas en el estadio Beira Río, donde hace de local el club también conocido como el Colorado.
Todo sucedió el pasado 5 de julio en la antesala de lo que sería la victoria del Internacional con la cual consiguió clasificar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana tras vencer en el partido de vuelta a Colo Colo de Chile por 4-1 en el gramado del estadio José Pinheiro Borda (Beira-Rio).
Cuando los fanáticos del ‘colorado’ se encontraban alentando con banderas, fuegos artificiales en la previa, vemos que un grupo de amigos y familiares de Paulo, un hombre hincha del cuadro de Porto Alegre que falleció hace poco, llevan sus cenizas hacia la entrada del estadio de este clásico equipo brasileño.
Pero, lo curioso es que las cenizas eran portadas por Lucas Ramos, hijo de uno de los mejores amigos de Paulo quien, paradójicamente, es acérrimo hincha de Gremio, clásico rival de la ciudad de Porto Alegre, el cual fue el encargado de esparcir los restos de su “tío” en el mítico Beira-Rio.
Alrededor de toda esta escena vemos a miles de hincha del Inter celebrando, cantando, alentando.: “Nuestras familias son unidas y cuando el río se enteró que tenía cáncer, nos unimos más. Fuimos con siete personas al partido, porque el tío Paulo amaba mucho al Inter y, cuando llegó Arthur (hijo del hombre) repartió bolsitas con sus cenizas. Tuve la idea de ponerlo a los pies de Fernandao y ni siquiera imaginé que la historia tomaría esa dimensión”, declaró el joven a la cadena Globo.
“Soy de Gremio, pero fui al estadio con mi padre por mi tío. La idea de ir al Beira-Rio vino de mi padre, fuimos todos juntos. El equipo del tío Paulo”, agregó.
Asimismo, Arthur, hijo de Paulo, recordó de esta manera a su padre: “Estuvimos muy emocionados en el estadio y nos quedamos en el partido más allá de lo que habíamos previsto. Lucas es muy, muy de Gremio y verlo en el Beira-Rio, en medio de las Ruas de Fogo, por mi padre es algo que me conmovió. Fue realmente hermoso”.
También rememoró los momentos que padre e hijo vivieron en el estadio del Inter: “Todo ese ambiente por el Inter y por el nuestro, por el padre, era inexplicable. Tiré las cenizas en el estadio. Me despedí de él con el Inter. Allí vivimos muchas cosas. Además de padre e hijo, éramos los mejores amigos. Y fue algo así. Fue algo que hice para dejarlo donde le gustaba estar”.
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