El planeta entero sigue llorando a la Reina Isabel II, quien dejó de existir luego de 96 años de vida y siete décadas en el trono de Reino Unido. Y es que además de ser uno de los emblemas políticos de todo Europa, también se le conocía su gusto por los autos y vehículos de lujos.
Elizabeth Alexandra Mary — popularmente conocida como Reina Isabel— no solo deja un legado histórico dentro de la política británica, sino además un gran vacío dentro de todos los corazones de los ciudadanos. De hecho, una de sus grandes particularidades son su gran afinidad con los bóvidos y vehículos de lujo, especialmente, los de producción europea.
Por ello, en Trome te presentamos algunos de los bóvidos y ejemplares automotores más exclusivos pertenecientes de la Familia Real. ¡El número cuarto es su favorito!
Un claro ejemplo de la elegancia británica es este modelo británico, de hecho, fue tanta la predilección por este ejemplar que la Realeza optó por poseer dos: uno para los eventos de Isabel y otro más clásico para el uso diario.
Diseñado en 1986, este Rolls Royce logró ser uno de los más ilustres de la corona inglesa, hasta mediados del 2002, fecha en la que fueron sustituidos por limusinas Bentley.
Tras dar de baja a los Rolls Royce, las limusinas Bentley se perfilaron como los autos oficiales de la Corona en 2002. Vale decir que solo se fabricaron dos unidades poseedoras de un motor V8 twin turbo de 6.75 litros con 400 HP.
Siendo mucho más espaciosas que sus hermanas anteriores, este X-TYPE también logró ser de la Familia Real hasta hace unos años. Incluso, la propia marca le diseñó un espacio entre la cajuela y el asiento trasero para que sus mascotas se sientan a gusto.
¡Cómodo, grande, potente y elegante! No en vano es el auto favorito de la Reina, de quien se cree mandó a fabricar más de 30 de estos SUV durante su reinado.
Por consiguiente, no era sorpresa verla manejar tal unidad durante sus extensas campiñas y regadíos en pleno 2002. Otro rumor respecto a esta mítica SUV fue que la propia Isabel solía guardar sus cartuchos de armas en la guantera de copiloto, en caso tuviese que usarlos. ¡Vaya vehículo!
Queda claro que Range Rover es de los favoritos a la hora de hablar de SUVs, no en vano la propia Reina Isabel II solía conducir tales ejemplares por todas las calles de Inglaterra.
Y es que esta camioneta poseía una carroecería en formato Landaulet, además de un gran capó en la parte trasera para otorgar mayor libertad a sus tripulantes.
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