Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, la nueva aventura de Level-5 que llega finalmente gracias a Bandai Namco Latinoamérica, está a unos días de salir a la venta y Trome tuvo la oportunidad de probarlo.
Revenant Kingdom no es el segundo título de la saga, como pareciera por su nombre, sino que en realidad es el quinto, tomando en cuenta las versiones de DS, móviles y PS3.
En esta ocasión, el juego no cuenta con las secuencias animadas del Studio Ghibli, como sí sucedió con la anterior entrega, Ni no Kuni: Wrath of the White Witch. Sin embargo, al mantener parte del equipo original del estudio supervisando el juego, nos asegura que, visualmente hablando, este título sea uno de los mejores en JRPG jamás vistos.
En Revenant Kingdom ya no hablaremos sobre Oliver, protagonista de la primera aventura, sino de Evan, un joven rey que se ha visto derrocado por un antiguo consejero de su padre y cuya situación lo obliga a huir para salvar su vida. En medio de ello, un misterioso hombre llamado Roland (de quien no comentaremos su origen para no hacer spoiler) lo ayudará no sólo a punta de espada sino de consejos acerca de todo lo que debe saber un buen gobernante, y de este modo, Evan pueda cumplir una promesa (hecha en el primer capítulo del juego) y recuperar su reino.
Pero para ahondar más en detalles revisemos cuáles son los pros y contras de este título.
PROS:
Lo primero a tomar en cuenta es que, si bien hay algo de fanservice para los que han jugado los títulos anteriores, no es un requisito indispensable haberlos jugado. Hay algunas referencias, claro, pero nada limita al jugador a perderse un detalle crucial de la trama si no ha jugado Wrath of the White Witch, por ejemplo. De este modo, los que recién se interesen en esta saga no tendrán mucho de qué preocuparse.
Lo segundo, pero que realmente es lo primero que suele saltar a la vista es el apartado artístico: sencillamente magnífico. Aún sin el apoyo directo de Ghibli, el trabajo de Yoshiyuki Momose en la animación y Joe Hisaishi en la banda sonora hace que este título tenga uno de los desarrollos artísticos más memorables de los últimos años en JRPG. Tanto los escenarios como los personajes están muy bien trabajados, con un profundo nivel de detalle, el cual es digno de envidiar por cualquiera de los últimos videojuegos lanzados que se basan en un anime, como Dragon Ball FighterZ, por ejemplo. Aquellos que tengan una PS4 Pro o una PC potente, podrán disfrutar además este título en resolución 4K a 60 fps constantes, mientras que aquellos que tengan las PS4 clásica o slim, no se sentirán decepcionados de jugar a 1080p, aunque con ligeras caídas de framerate que felizmente no arruinan la experiencia.
A su vez, la música ambiental e incidental acompañan brindando la cuota de emotividad a la historia en los momentos precisos. De haber salido el año pasado, para cuando estuvo realmente programado, sin duda hubiese sido un duro competidor en el aspecto musical con los OST de NieR:Automata y Persona 5.
Es importante mencionar el apartado jugable, en especial el sistema de combate, que si bien podría resultar algo incómodo para los que prefieran el sistema por turnos de la primera (y que en su momento fue criticado), se nota bien implementado, brindándole más emoción a cada combate y obligando al jugador a estar atento a los movimientos de sus compañeros. Es cierto que como Action RPG quizá no sea tan ágil como un juego desarrollado por PlatinumGames, pero las animaciones del combate tipo hack n' slash, sumado a los buffs, debuffs y habilidades elementales propios de los RPG, le dan un aire interesante y entretenido a la franquicia. Además, a diferencia de Xenoblade Chronicles 2, su sistema de combate es mucho más accesible y explicado de manera más sencilla.
Otro elemento RPG importante para el combate es el ecualizador de habilidades, el cual nos permitirá balancear las estadísticas de nuestros personajes para que se puedan adaptar al combate dependiendo del enemigo con el cual se vaya a enfrentar. Claro que subir la resistencia en algunos aspectos los disminuirá en otros, así que tendremos que tener cuidado de dónde y en qué momento los utilizamos.
Pero aquí un detalle nuevo es el sistema de desarrollo de tu reino. Aquellos que disfruten mecánicas de simulación de construcción encontrarán uno de los mejores valores agregados de esta entrega, pudiendo empezar de cero hasta construir un reino con todas sus letras, todo gracias al cumplimiento de misiones secundarias. Junto a la mecánica de combate entre ejércitos, estas actividades pueden terminar consumiendo varias decenas de horas de tu tiempo en el juego.
CONTRAS:
No todo puede ser perfecto. Y lo primero que dista de ello es la historia, que si bien no es que sea aburrida ni contradictoria (salvo por mínimos detalles) no alcanza la grandilocuencia ni la emotividad de Wrath of the White Witch, ya que lo que pierde Evan no se equipara a lo que pierde Oliver. Es probable que, tal y como sucede en títulos como Dragon Quest o Final Fantasy, la valla de su predecesor haya quedado un poco alta, pero la verdad que el pacing del juego por momentos se sintió algo lento y con no muchas sorpresas deparadas. Además, aunque es fácil encariñarse con los personajes, queda la sensación que pudieron explotarse un poco más.
Algunas misiones algo más repetitivas y simples le quitan algo de desafío al juego. Si bien hay enemigos particularmente fuertes en determinados puntos, en líneas generales no es necesario plantearse estrategias tan elaboradas para salir airoso de combates contra jefes. Todo esto podría controlarse con un selector de dificultad, del cual Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, carece.
Si bien la traducción al inglés supera lo decente, la hecha al español es, en el mejor de los casos, decepcionante. Lo peor es que ni siquiera se mantienen los nombres originales que sí lo hacen en el inglés, de modo que si tus amigos lo jugaron en otro idioma, es probable que pases media hora hablando de los nombres con ellos antes de poder hablar sobre el juego.
Deja la sensación que los personajes pudieron tener un mayor desarrollo y relevancia en el transcurso de la historia.
En resumen, Ni no Kuni II: Revenant Kingdom es un juego altamente recomendado para todo fanático de los juegos de rol japoneses, con un combate no perfecto pero sí entretenido, y un apartado artístico deslumbrante, tanto a nivel gráfico como sonoro. Aún así, Wrath of the White Witch pareciera haberle dejado la valla alta en cuanto a trama, pese a haber sido superado por Revenant Kingdom en muchos otros aspectos.
Antes de terminar agradecemos a Bandai Namco Latinoamérica por el código para Steam brindado para este análisis. Y además les recordamos que Ni no Kuni II: Revenant Kingdom estará disponible desde este viernes 23 de marzo en PlayStation 4 y Steam.
Por Erich García Tafur (@Erich_GT en Twitter)
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