La tecnología volvió sus pasos hacia los tediosos cables. Sí le prodigio de Alexander Graham Bell se volvió a poner de moda, por parte de la compañía Facebook y la propia Microsoft, que buscan una mejor conexión a Internet.
Los usuarios demandan una mayor velocidad y una conexión fiable, para esto Bill Gates y Mark Zuckerberg se dan la mano para construir conjuntamente el cable submarino con mayor capacidad de conexión que ha cruzado el Atlántico.
Hasta ahora, las compañías de internet han dependido de las infraestructuras desarrolladas por las empresas de telecomunicaciones. Con esta iniciativa, empiezan a hacer realidad lo que llevan tiempo buscando: sus propias fórmulas de aprovechamiento de redes.
Ocho pares de fibra con una longitud de 6.600 kilómetros, una capacidad de 160 terabytes por segundo (una velocidad 16 millones de veces mayor que en la actualidad) y una durabilidad de 25 años, son parte de este megaproyecto que arranca en agosto.
Según el acuerdo firmado para el despliegue de la infraestructura, Microsoft lo utilizará para sus servicios en la nube, como la plataforma Azure, el dispositivo de entretenimiento Xbox o sus propios servicios, como Skype u Office.
Esto servirá para satisfacer la demanda mundial en tener una mejor conectividad. En cuanto a su grosor, el cable está compuesto de fibras ópticas, una especie de cabellos de cristal que permiten transmitir información a alta velocidad.
Contarán con un revestimiento impermeable de diferentes materiales como el polietileno, alambres de acero trenzado, aluminio resistente a la humedad y policarbonato para frenar el deterioro. Sin duda una idea futurista vista en Iron Man 3.
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