Cuando Michael Guntrum de Pensilvania fue a pescar al Lago Kyle una tarde helada de setiembre, no esperaba que su iPhone 4 cayera al fondo del lago. Perdió sus contactos y demás archivos. Publicó en Facebook su mala suerte, trató de recuperar su agenda y ahí quedó.
Un año después, Daniel Kalgren un ingeniero mecánico se enteró que el lago Kyle había sido vaciado, entonces decidió caminar con un detector de metales en la mano. No había encontrado nada esa tarde, hasta que, de pronto, encontró un iPhone con un case de OtterBox. Daniel guardó el teléfono.
Una vez en su casa, Daniel limpió el celular y lo metió en arroz para que pueda absorber la humedad. Dos días después, cargó el iPhone y lo prendió. ¡Funcionó! Revisó en la agenda de contactos y se comunicó con Michael por e-mail.
Michael no pudo creer que su iphone haya sobrevivido en la humedad durante un año.Según el trabajador de Apple, estos casos no son raros. Muchos clientes se acercan a contar estas experiencias que demuestran que estos smartphones están hechos de calidad.
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