La gastritis es la inflamación con daño de la mucosa que cubre el estómago. Los que sufren de este mal presentan como síntomas más frecuentes el dolor y ardor en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos, distensión abdominal, eructos o reflujo. Sin embargo, en un estado más avanzado puede haber sangrado de la mucosa.
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Existen dos tipos de gastritis: la aguda y la crónica. Y según el Ministerio de Salud (MINSA), el 80% de los casos de gastritis que se registran en el Perú se originan debido a la bacteria “Helicobacter pylori”, que se contrae a través del consumo de agua sin hervir.
Si tienes gastritis, considera mejorar tu dieta, ya que la alimentación es crucial para tratar esta enfermedad y evitar que pueda complicarse.
Puedes consumir pescado, frutas (durazno, papaya, pera cocida o en puré), sopas de verduras, arroz, huevos y verduras cocidas. Ingiere líquidos como agua, manzanilla, bebidas sin cafeínas, así como lácteos y sus derivados como el yogur sin lactosa. También carnes magras, pescado y clara de huevo.
Evita el consumo de productos irritantes como el ají, limón, café, condimentos. Asimismo, no ingieras salsas (mayonesa, mostaza, ketchup), mantequilla, margarina, vinagre, refrescos, chocolate. El consumo de alcohol, tabaco, salsas grasas, frituras, enlatados y embutidos también agravan la enfermedad.
- Evitar comer en la calle.
- Ingiere los alimentos a la hora indicada.
- Trata de controlar las situaciones de estrés, ansiedad.
- Lleva un tratamiento médico especializado.
Según el estado, la gastritis puede durar por un corto tiempo (en el caso de las gastritis agudas). No obstante, de no mantener las recomendaciones del especialista y tener una vida desbalanceada, puede convertirse en una gastritis crónica, lo cual dura meses o hasta años.
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