Casi todos los peruanos tienen hoy un seguro de salud. De cada 9 asegurados, 6 acuden al SIS y 3 a Essalud. Estos dos seguros tienen la función de garantizarnos servicios de salud de calidad y de forma gratuita, para no afectar nuestras finanzas en caso de enfermedad.
En numerosas ocasiones, los centros de salud estatales presentan una infraestructura precaria, equipos inoperativos y farmacias con escasez de suministros. Además, la espera para recibir atención médica en las consultas suele ser considerable. Ante esta situación, ¿cuál sería la mejor opción si la farmacia pública solo me proporciona una parte de los medicamentos necesarios?
Eso genera que millones acudamos al “gasto de bolsillo” para poder tener acceso a nuestros medicamentos. ¡Y nos hemos acostumbrado! Pero no está bien. El costo de las medicinas debería ser cubierto por los seguros públicos y no por las personas directamente.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que, de cada S/100 gastados en salud, no más de S/15 o S/20 sean el “gasto de bolsillo” de los hogares. ¡Claro! Mientras mayor sea ese gasto, menos dinero tendremos para la comida, el gas, los pasajes, entre otras necesidades. En Perú, el “gasto de bolsillo” pasa los S/28 por cada S/100.
El desabastecimiento crónico en las farmacias del Estado obliga a millones de asegurados a gastar por su cuenta. Y, claro, cualquier precio en la botica o farmacia independiente o de cadenas nos parece caro, porque tenemos derecho a recibir esas medicinas sin pagar.
En Perú, contamos con más de 26 mil boticas y farmacias privadas, además de 9 mil establecimientos pertenecientes al Estado. De las 26 mil mencionadas, únicamente 3 mil son parte de cadenas de boticas, mientras que las restantes 23 mil son administradas por emprendedores independientes, farmacéuticos y propietarios de boticas.
Estas boticas y farmacias, que muchas veces son el primer lugar al que acudimos cuando tenemos algún malestar, son parte importante de la solución para mejorar el acceso de los peruanos a mejores servicios de salud.