En medio de la tristeza que significa estar en un penal, Miguel Ignacio logró alegrarse por un momento. Tal como se vio en Al fondo hay sitio, el malvado operador de constructora recibió la visita de Gladys y su hijo Otto.
"Día de visita... A mí nadie me va a visitar", se le escucha mencionar a 'Nachito' en esta escena de Al fondo hay sitio antes de ver al pequeño y su mamá. La sorpresa de Miguel Ignacio fue mayúscula al ver cómo había crecido su hijo en todo el tiempo en que dejó de verlo.
En la conversación con Gladys, Miguel Ignacio se sinceró y le dijo que ella no habían sido errores en su vida. Esto propició que la mamá de Otto decidiera salir de la cárcel, algo movida, y dejar solo al siniestro personaje de Al fondo hay sitio.
Todo indica que este tipo de encuentros le serán efímeros para Miguel Ignacio ya que, como se vio en Al fondo hay sitio, Gladys tendría que dejar Lima si no consigue trabajo en poco tiempo.
Tras partir, Miguel Ignacio fue abordado por Sergio, quien lo abrasó y lloró en su hombro porque comprendió que había tocado el tiempo de pagar por las fechorías que hizo en Al fondo hay sitio. Y todo ello es sinónimo de una larga temporada en la sombra.
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