Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tiradito con camotito morado, choclito sancochado y, para tomar, chicha morada heladita para matar el calor. “María, estamos en temporada de vacaciones escolares y muchas familias aprovechan para darse una escapadita a provincias y pasar lindos momentos con los hijos. Lamentablemente, las protestas sociales en el sur han frustrado muchos planes, por lo que se cancelaron reservas de hoteles, tours guiados y paseos por los principales sitios turísticos, como Machu Picchu, lago Titicaca, Ollantaytambo, entre otros.
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Desde ayer lunes piquetes de huelguistas bloquearon la Panamericana Norte, en Chao, provincia liberteña de Virú, impidiendo que miles de veraneantes accedan por tierra a Máncora, Punta Sal y Tumbes. Claro, los que más se perjudican son los habitantes de pocos recursos, que son los que viajan en bus. Porque los de dinero se van en avión. También los choferes, trabajadores de hoteles, y otros.
Por eso, antes de salir hay que mirar las noticias para no terminar incomunicado o varado en medio de la carretera, en pleno verano tórrido. Es que los vándalos y radicales no respetan nada. Incluso apedrean salvajemente a ambulancias que llevan enfermos al hospital.
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Espero que todas las partes se sienten a conversar, dialogar y llegar a puntos de encuentro que devuelvan al país a la tranquilidad. Aquí todos nos perjudicamos, en especial con la recesión mundial que se viene pos-Covid. Cuando más debemos trabajar y acumular riquezas para enfrentar lo que los economistas llaman el ‘cracken’, paralizamos los negocios, el comercio, las industrias y el turismo. Hay que pensar en eso. Pero que piensen todos: los políticos de derecha e izquierda. Los dirigentes populares, los gremios, las autoridades y el pueblo en su conjunto.
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