Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su cabrito a la chiclayana acompañado con arroz blanco, frejoles, sarsa criolla y, para tomar, una agüita de anís. “María, quedé conmovido con las imágenes de la televisión extranjera, donde se observa que estaba por despegar en un intento desesperado por escapar de su país, luego de que los talibanes tomaron el poder.

Es que esos fanáticos psicópatas no dudan en asesinar a cualquiera que piense distinto a ellos. A las mujeres las odian y les niegan casi todos sus derechos. No las dejan estudiar, salir a comprar, manejar un auto, conversar con un hombre o trabajar. Si se pintan las uñas pueden amputarles los dedos.

Aquí, en nuestro país, estamos muy lejos de vivir esa situación tan deplorable, aunque muchas peruanas son víctimas de feminicidio y sufren el acoso de sujetos que no respetan a las mujeres. Por eso, es importante educar a los jóvenes en el respeto y la aceptación a todos, sin discriminación.

Ya es tiempo de que se respeten los que, en los últimos años, ha ido ganando más espacios y hoy prácticamente no hay actividad en la que no esté presente.

Las vemos ejerciendo, incluso, trabajos que antes solo realizaban los hombres, como la construcción civil, el manejo de vehículos pesados, de buses. Por supuesto, también están en la política, en la enseñanza escolar y universitaria, en el derecho, la medicina, en la diplomacia.

Es fundamental darles a las chicas las mismas posibilidades de educación y trabajo que a los muchachos. Es importante criar a niñas seguras de sí mismas, que respeten y exijan respeto, que sean líderes. Y algo muy importante, que sean independientes económicamente, pues así podrán actuar con mayor libertad y defender sus derechos.

Cuando a las mujeres maltratadas se les pregunta por qué siguen con sus parejas abusivas, muchas señalan que es porque solas no podrían mantener a sus hijos.

Felizmente, hoy cada vez más chicas y señoras inician emprendimientos que les aseguran un ingreso económico. Eso está bien y en ese camino se debe seguir.

Las chicas que tienen la posibilidad de estudiar, no pueden desaprovechar esa oportunidad. El papá tiene mucho que ver en la formación de sus hijas, pues si él respeta a su esposa y le muestra consideración y cariño, sus pequeñas exigirán eso mismo cuando sean grandes. Será muy difícil que soporten a una pareja abusiva y prepotente”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

TE PUEDE INTERESAR:


Contenido sugerido

Contenido GEC