Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito al sillao con arrocito blanco, una rodaja de camote sancochado y ajicito molido. Para calmar la sed pidió una jarrita de tecito caliente. “María, el Congreso y el Gobierno han liberado los fondos de las AFP y la CTS, a fin de que los trabajadores puedan usarlos ante la grave crisis económica que nos afecta. El lunes empezó el cronograma para tramitar el retiro de las cuentas individuales del fondo privado de pensiones y 240 mil personas pidieron tener la posibilidad de sacar su plata. Bueno, es su derecho. Pero tienen que pensar que deben guardar ‘pan para mayo’. Los especialistas aconsejan que solo saquen lo necesario, como medicinas si están muy enfermos, para pagar la hipoteca de la casa o para un caso grave. Que no los usen, como ha sucedido antes, para comprar televisores, viajar fuera del país o armar fiestas de aniversario a todo lujo.
Deben pensar que la CTS y las AFP tienen un fin único: que es asegurar una vejez digna o como seguro de desempleo. Hay que imaginarse cómo será nuestra vejez. No siempre estaremos fuertes y con buena salud. Mientras más viejos seamos, menores posibilidades de empleo tendremos. Esa es la realidad. Por eso lo ideal es no tocar nuestros fondos de pensiones. Pero si finalmente logras sacarlo, piensa mucho qué harás con ese dinero, que no es poco. No te apresures ni creas que lo volverás a tener. Algunos economistas han aconsejado:
- Invertirlo en la compra de activos, como terrenos o en el pago de las hipotecas de la casa.
- Comprar bonos o acciones de empresas a través de la Bolsa de Valores de Lima.
- Depositarlo a plazo fijo en bancos, que puedan dar intereses de hasta 6 por ciento anuales.
- No tocar nada y guardarlo para la vejez. En todo caso, jamás dilapidarlo en cuestiones superfluas.
- Si vas a poner un negocio, aunque sea pequeño, piénsalo mucho. Los emprendimientos no siempre son exitosos. Pero con trabajo y sacrificio salen adelante”. Me voy, cuídense