El Chato Matta llegó ‘herido’ al restaurante después de celebrar las Fiestas Patrias con el gran Pancholón. Se pidió un sudado de cabrilla con una porción de arroz blanco, yuca sancochada, limón y ajicito molido. Para calmar la sed se tomó una jarrita con chicha morada fresquecita. “María, la semana pasada te contaba que Pancholón estuvo escondido porque lo habían amenazado por meterse con la mujer de un ‘chamo’, pero el gordito no puede con su genio y siempre vuelve a las andadas. Sus historias en Trome dan la vuelta al mundo. En el Perú y Estados Unidos hay cibernautas que exigen que Pancho dé la cara y haga su blog. Le dicen maestro, capo, teacher, líder, presidente. Después de jugar una pichanga en el Telmo Carbajo invitó a sus amigos a su sauna privado, quienes lo rodeaban en la cámara de vapor, a más de 50 grados con eucalipto, manzanilla, hierbaluisa y maracuyá, para que cuente más anécdotas. Pancho se puso a cantar uno de sus temas preferidos del maestro Tito Gómez: ‘Este amor que me tiene loco/me está atormentando y no sé qué hacer/Dime tú, tú mi gran amigo, alzando esta copa/lo que debo hacer/Tú sabes bien cuánto la quise/y sabes bien que la adoré/y ahora resulta que solo fui un juguete/No me resigno, pues yo no sé perder… Ay, me duele verte sufriendo, me duele verte llorar/Si ella ya no te quiere, olvida y vuelve, vuelve a empezar/Dime, dime cómo hago, trato de olvidarla y la quiero mássss…’.
‘Causas, un mujeriego como yo, con tantas amanecidas, cosecha odios y tempestades. Hay muchas mujeres que me quieren ver muerto y hasta me hacen brujería. La vez pasada encontré un muñeco gordito en la puerta de mi casa con la lengua afuera, que tenía clavados varios alfileres en el corazón y todavía ahí, donde más duele. Soy un devorador insaciable, pero lo bueno es que nunca miento. Las cosas claritas. Solo amé a la mamá de mi hijo y la noche es mi amante, ya estoy viejo para enamorarme, solo dame que te doy y buenas noches los pastores.
- SAUNEROS: ¿Cómo defines a las mujeres?
- PANCHOLÓN: Cuando termino con una prefiero desaparecer por completo. No pueden ser mis amigas, son amantes o nada. No me gustan las tóxicas ni locas. También hay mujeres nobles que te encuentras en el camino. Ellas te comprenden. Pero yo no confío en nadie, duermo con un ojo abierto y el otro cerrado. Aprendan, chibolos, un mujeriego nunca duerme solo. Es imposible. Rescato la frase de Charly García en ‘Rezo por vos’: ‘Estaba en llamas cuando me acosté’. Y ya no hablo más, porque los caballeros no tenemos memoria. Cuento historias, pero nunca digo nombres.
- SAUNEROS: ¿En qué piensas cuando haces el amor en La Posada?
- PANCHOLÓN: En todo, ahora hay mucho hombre delicadito. Yo soy varón y debo satisfacer a mis parejas. En ese momento, me acuerdo cuando narraba el golazo del ‘Chorri’ a Uruguay por las Eliminatorias a Francia ‘98 y el de tiro libre de Paolo a Colombia. También los de mi amado Sport Boys en el Miguel Grau.
- SAUNEROS: ¿Gastas mucho dinero en tus aventuras?
- PANCHOLÓN: Solo lo justo. La plata cuesta ganarla y hay que cuidarla. Además, uno no puede hacer el papel de sonso del ‘Pizzero’, que es tremendo bobazo. Su sanguchón de La Marina con todas las cremas, su gaseosita y su taxi. Tampoco soy ‘sponsor’, ‘monto’ o cajero automático.
- SAUNEROS: ¿Te mandas o ellas se mandan?
- PANCHOLÓN: Ellas vienen a mí, el amor es química pura, he visto billeteras gruesas que rebotan y esos dan pena. Hay que ser carismático, entrador y caballero cuando se enamora. Después ya que pase lo que pase’”. Pucha, ese señor Pancholón es un cochino mujeriego y sinvergüenza. Va a terminar viejo y solo. Me voy, cuídense.