Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un ají de gallina servido con arrocito graneado, huevo duro y aceituna. Para calmar la sed pidió una jarrita de naranjada. “María, no sé qué está pasando en la mente de muchos muchachos, envenenados por las tonterías que aparecen en redes sociales. Hace unas semanas un sujeto secuestró a una niña de siete años en el Cusco por un reto viral. El tipo fue detenido y ahora está preso en un penal. Lo nuevo son los ‘challenge’ de maltrato animal.
Hace dos días, un individuo se hizo grabar agrediendo a un cangurito del Parque de las Leyendas de Huachipa, como parte de un reto en la plataforma TikTok, donde los participantes reciben recompensas económicas por cumplir desafíos en vivo. “Se están tomando acciones legales porque ya han sido identificados los autores. Dejamos en manos de la justicia este acto”, dijeron representantes del zoológico. Para quienes no lo sepan, la ley señala que abandonar o maltratar a un animal se sanciona hasta con tres años de pena privativa de libertad. Si el animal muere, la pena puede llegar a cinco años y 360 días multa. Así que están avisados. Los animalitos son seres vivos que sienten dolor y terror cuando son maltratados. No es de personas normales hacerse retos tontos para agredirlos sin razón. ¿Dónde está la valentía? ¿Cuál es la razón?
- Si vas a tener una mascotita, debes pensar que será como un miembro de la familia. Debes darle un lugar en la casa, asegurar su alimentación y cuidado. A un hijo no lo mandas a vivir a la azotea.
- Date un tiempo junto a la familia para sacarlo a pasear y recoger sus excretas. Los animalitos también necesitan relax, sino se estresan y terminan rompiendo cosas.
- Dales amor. Ellos también buscan el cariño de su familia. No los mandes al techo y te olvides de ellos.
- Como animalitos caseros, están expuestos a virus y enfermedades, por lo que es necesario que los vacunes. Y evitar las plagas de pulgas y garrapatas.
- Entrena a tus mascotas para que no hagan bulla ni molesten a los vecinos. Hay que ser empáticos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.