Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pescadito frito con yuca sancochada, arroz graneadito y ensalada de cebolla con lechuga. Y para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, en esta época de consumismo excesivo muchos jóvenes quieren todo lo más rápido posible. Carro nuevo, ‘depa’, viajes al extranjero, celular de alta gama y ropa de marca. Ciertamente tener todo eso cuesta una vida de trabajo, estudio y sacrificio. Sin embargo, varios quieren tomar atajos y se meten al mundo de la delincuencia, la prostitución y el narcotráfico. De esa manera obtienen plata fácil, pero viven ‘apeligrados’, escondiéndose, o terminan en prisión. Allí está el caso de la llamada ‘Mommy Yankee’, Pamela Cabanillas, quien estafó por un millón de soles a incautos que querían ver a los artistas internacionales que llegaban al Perú. Ella llevó una vida de despilfarro en Europa, a donde fugó, pero a principios de año fue detenida en España y hace unos días extraditada al Perú.
Pero es peor el caso del venezolano ‘Maldito Cris’, quien fue abatido a balazos por la Policía tras matar a un agente y un sereno. Este sujeto y su pareja, la no menos peligrosa ‘Bebecita del crimen’, Wanda del Valle, presumían de fiestas a todo dar, buena ropa y joyas de oro con las extorsiones y robos que cometían, pero uno ya está muerto y la otra perseguida por todos los rincones del país. Esos dos no son ejemplo de nada, como tampoco lo son aquellas mujeres que aparecen en OnlyFans, ese aplicativo para ver pornografía, donde ganan miles de dólares desnudándose a la vista de miles de mañosos, y otras hasta tienen sexo en vivo. No puedo ni imaginar la vergüenza de sus padres, hermanos y demás familiares. ¿Tan difícil es trabajar y sacrificarse? ¿Más importante que la imagen es la casa de cuatro pisos, la 4x4 nueva, las joyas valiosas?
Contenido GEC