Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas hamburguesas de carne molida con su arrocito graneado y un locro de zapallo exquisito. Para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, la modernidad nos ha privado de calidad de vida, especialmente en la ciudad, donde cada vez más personas sufren de estrés debido a largas jornadas de trabajo, el infierno del tránsito y la inseguridad.
Mis abuelitos contaban que muchos años atrás la gente hacía siesta luego del almuerzo y después seguían trabajando. Se llegaba temprano a la casa y cenaban en familia. Los fines de semana eran para pasear por los parques o algunos de los atractivos de la ciudad.
Aunque no había riqueza, los pobladores se las ingeniaban para divertirse, así sea en un callejón. Con el paso de los años, vivir en la urbe llamada Lima se ha hecho imposible. Ir a la playa, a Chosica o al centro es toda una aventura por el infernal tráfico o la inseguridad. Entonces no queda tiempo para nada que no sea trabajo, transporte o dormir unas horas. Por eso mucha gente se enferma.
Los hospitales están abarrotados de pacientes por diversas enfermedades y la industria farmacéutica se llena de plata con la cantidad de medicinas que vende al paso de los años.
Por eso tenemos que cuidar nuestra salud, hacer ejercicios, deportes, comer sano y dormir bien. Al menos ocho horas. No está bien ingerir mucha grasa o frituras, ni tomar gaseosas que son cancerígenas. Hay que despejarse más y salir a pasear con la familia, aunque sea a hacer picnic en el parque.
Ojo que cuando uno va a los hospitales de Salud o EsSalud no hay medicinas. Por eso hay que destacar el anuncio de Elizabeth Cavero, gerente general de la Asociación Nacional de Cadenas de Boticas (Anacab), para poner medicamentos a la mano de todos para que la gente esté saludable.
- Haga deporte al menos una vez por semana. Puede ser fútbol, vóley, básquet, ciclismo o simplemente correr. No es necesario matarse, solo ejercitarse.
- Deben comer más verduras y frutas, y reemplazar las gaseosas o jugos de caja por agua. Y, sobre todo, disminuir el consumo al mínimo de azúcar y harinas.
- Chequee su salud periódicamente y hágale caso al médico cuando le manda a hacer exámenes de laboratorio. Son indicativos muy valiosos para saber cómo está funcionando su organismo.
- Duerma sus horas y no se desvele. El cuerpo necesita descansar para reponer energías.
- Aprenda a hacer siestas, al menos por 15 minutos. Otra cosa, ríase más. Júntese con sus amigos para pasar una velada bien alegre.
- Salga más de casa. Pasee con su familia aunque sea para comer un helado. Lleve una pelota y juegue con su cónyuge e hijos. Eso no es caro.
- Ante la menor molestia en su cuerpo, acuda a un médico”. Muy bien. Me voy, cuídense.