‘Marcas’ al ataque
‘Marcas’ al ataque

Mi amigo, el redactor ‘Barney’, llegó al restaurante por su arroz chaufa de langostinos y su jarrita de agua de manzana al tiempo.

“María, tuve la suerte de encontrarme con el gran periodista de policiales, ‘El Sonámbulo’. Vestía como siempre con su clásico gabán gris, mismo Humphrey Bogart, cuando encarnaba al entrañable detective privado Sam Spade, en las películas de Hollywood. ‘Sobrino -me dijo-, la inseguridad ciudadana está incontrolable. El Perú vivió una ola de violencia terrorista que opacó la criminalidad común. Cuando se derrotó a Sendero Luminoso, los malditos criminales comunes salieron a la luz: ‘raqueteros’, ‘marcas’, ‘sicarios’, ‘extorsionadores’ y vendedores de drogas. Pero los peores resultaron ser los ‘marcas’, esos miserables que, a veces, en complicidad con malos empleados bancarios, asaltan a los infortunados clientes de las entidades financieras que retiran fuertes cantidades de dinero. No vacilan en disparar a matar, como sucedió el martes a plena luz del día, en el Cercado de Lima, cuando un sanguinario ‘marca’ acribilló a un joven de 18 años para que le entregara un sobre con 33 mil soles. El muchacho se salvó de milagro, pero una bala le cayó en el hombro.

Uno ya no está seguro ni en un restaurante de categoría, pues bandas de criminales venezolanos agarran de ‘caseritos’ a los comensales de esos locales ‘cinco tenedores’, a quienes les roban sus costosos relojes Rolex. También hemos visto que no dudan en asesinar mujeres de su misma nacionalidad ¡y todavía filman el crimen!

Su última fechoría fue en una cebichería de San Isidro. La conocida ‘influencer’ Daniela Linares, hijastra de Kenji Fujimori, almorzaba con su pareja, el empresario José Cuadros. Los delincuentes le quitaron a golpes el reloj Rolex a su novio y encima lo balearon.

Gary, una noche, mi amigo, el general, me llevó a cenar con el exministro del Interior, el general Carlos Morán, uno de los que capturó a Abimael Guzmán. Él me confesó: ‘Sonámbulo, cada mes un avión de la Policía Nacional deportaba a cincuenta venezolanos delincuentes capturados en flagrancia’. Pero ahora, María, nadie hace nada.

El ministro del Interior, que no es policía sino fiscal, está lidiando con problemas políticos. Al Gobierno lo único que parece interesarle es instaurar las ‘rondas urbanas’ para que el partido de Cerrón tenga un ejército y agredir a la oposición, como ocurre en Cuba o Venezuela’”.

Pucha que el señor ‘Sonámbulo’ tiene razón. La delincuencia común nos está ganando la batalla. Me voy asustada. Cuídense.


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