Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un estofado de gallina con arroz blanco. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada heladita. “María, por Trome me enteré de que Facebook cumplió veinte años de creación y es la red social más usada en nuestro país.
Fue de las primeras que engancharon con el gusto de los peruanos, al punto que no tener cuenta de Facebook nos hacía ver como trogloditas. A través de ella no solo subimos nuestras fotos e historias, sino también podíamos buscar a los amigos y familiares, y además saber de aquellas personas de las que habíamos perdido todo contacto.
Mark Zuckerberg, el creador, lo pensó como una plataforma de interacción entre personas que se conocen, pero no pudo prever jamás que delincuentes y pederastas lo podían usar para sus maldades. Por eso, el otro día tuvo que pedir disculpas al mundo en su presentación en el Congreso de Estados Unidos.
Ciertamente las redes sociales son peligrosas si no las sabes usar. Así como uno debe andar por la calle atento a los delincuentes, lo mismo debe pasar en Internet. En especial con los niños. Los ‘monstruos’ se aprovechan de la inocencia de los menores para acercarse a ellos haciéndose pasar por otros niños y hasta les piden fotos de ellos desnudos. Luego los citan con engaños para conocer en algún lugar, y los secuestran. Aunque no se crea, los hampones también están atentos al Facebook, TikTok o Instagran para saber de tu vida.
De esa manera se enteran si has comprado algo valioso, tienes un carro de alta gama o te has ido de viaje, dejando sola tu casa. No hay que dar mucha información en Internet. Y si pierdes tu celular, de inmediato anula todas tus aplicaciones y avisa a tus contactos que no tienes teléfono. Se hacen pasar por ti para pedir dinero o hasta piden préstamos a los bancos. Es el colmo.
Muy buenos consejos, Me voy, cuídense.
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