Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un puré con asado de res y arrocito graneado. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada para bajar el calor. “María, la situación económica sigue muy apretada y la gente se rompe la cabeza para poder llevar un poco más de platita a la casa. Pero como hemos venido diciendo, las épocas de crisis son oportunidades de negocio inmejorables.
Solo hay que saber pensar y detectar dónde está el nicho y qué es lo que busca la gente. En este verano tan cálido se pueden hacer muchas cosas. Desde incursionar en el negocio de los helados y refrescos, hasta en la venta de ventiladores o aparatos de aire acondicionado portátiles. También en hacer movilidad a la playa o la venta de cebichitos con su respectivo refresco friecito.
En mi barrio, una familia puso un pequeño negocio de venta de sombreros y lentes de sol, muy baratitos, y les va muy bien. Con este calor caminar solo una cuadra al paradero, bajo el inclemente sol, es una tortura si no se lleva protección en la cabeza y los ojos.
Los vendedores de agua y gaseosas en cada esquina ‘rayan’ con sus productos, pues ya hay temperaturas de 32 grados en Lima. Una barbaridad. ¡En Piura se está rozando los 40 grados! Fácil uno se sancocha con esa temperatura.
También sé de unos amigos que venden sombrillas para el jardín o la playa. Salen como pan caliente, pues quién no quiere tomar el fresco en sombra.
La cosa es idear la manera de conseguir más billete de forma honrada, sin hacer daño a nadie como hacen esas bandas de los ‘gota a gota’, ‘Tren de Aragua’, ‘Parqueros’, ‘Pulpos’ y ‘Gallegos’, quienes tienen aterrorizada a la población con sus extorsiones, asaltos, secuestros y robos a mano armada.
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