Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un par de cachemas fritas con papas doradas, arrocito blanco, ensalada de cebolla y tomate con rocoto y una jarrita de limonada con hielo. 

“María, el escándalo de involucra a cada vez más personas. Una de las últimas es la exvoleibolista , pareja sentimental del exviceministro de Comunicaciones en el segundo gobierno aprista, Jorge Cuba, acusado de haber recibido al menos dos millones de dólares en coimas de la empresa brasileña, para favorecerla con la concesión de los tramos 1 y 2 de la Línea 1 del Metro de Lima. 

Ayer, un juez ordenó , que en su mejor momento llegó a vestir la camiseta de la selección. Su arresto es para asegurarse de que asista hoy a la audiencia judicial, donde se dictaminará si recibirá cárcel preventiva por 18 meses. Tejada pasa por uno de los peores momentos de su vida, pues está acusada de lavado de activos.

Jessica Tejada, también conocida como ‘Provocación’, surgió en los años 80 como una prometedora figura del voley. Fue hermana de Braulio Tejada, el habilísimo adolescente que integraba el primer equipo de Alianza Lima y que perdió la vida el 8 de diciembre en el Fokker que cayó al mar. Para muchos, Jessica estaba llamada a ser la sucesora de la ‘China’ Rosa García, pero sus indisciplinas y escándalos, como el del complejo deportivo Miramar en 1996, cuando fue fotografiada por la prensa bebiendo licor con jugadores de la selección de fútbol, terminaron por afectar su carrera. 

Es penoso que una figura del deporte como Jessica Tejada esté involucrada en situaciones delictivas como los pagos de millonarias coimas, que hoy están a punto de ponerla tras las rejas. Todo por la tentación del dinero fácil. El caso de la exvoleibolista es aleccionador y debe servir de ejemplo a las adolescentes y jóvenes para que no se dejen deslumbrar por el lujo y los viajes conseguidos de forma fácil. 

Deben convencerse de que el estudio, el trabajo honrado, el esfuerzo y el sacrificio son la mejor manera de lograr una buena vida, digna y decente. Por eso, mis respetos para esas chicas que se queman las pestañas estudiando hasta de madrugada, para las madres que trabajan de sol a sol en los grifos, las ‘mil oficios’ que hacen de todo de manera honrada para llevar un pan a su mesa.

Esas son las mujeres ejemplares, las que son dignas de imitar y las que valen un Perú, pues hay que ser bien valientes para pelearla todos los días sin meterse en actividades oscuras”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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