Cuida tu corazón
Cuida tu corazón

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un saltadito de pollo con verduras y una porción pequeña de arroz blanco. Para tomar pidió una jarra con emoliente tibiecito. “María, bien dice el dicho ‘hoy día estás, mañana no se sabe’, por eso, en el buen sentido de la palabra, hay que disfrutar de la vida. Hace unos días un amigo que vive cerca de mi casa se desvaneció luego de trabajar y cayó al piso delante de su familia. Solo tenía 55 años y su prematura partida deja temores, pues el ataque cardiaco fulminante le sobrevino de un momento a otro, algo que podría ocurrirle a cualquiera. Todos comentaron que se le veía lleno de vida. Por eso, es importante cuidar la salud. Los expertos dan algunos consejos:

  • No al tabaco. Los cigarrillos causan el 10 por ciento de los males cardiovasculares en el mundo, pues aceleran la frecuencia cardiaca, contraen las arterias principales y aumentan la presión arterial. Si fumas y no puedes dejarlo, busca ayuda.
  • Come sano. Aumenta el consumo de frutas, verduras frescas, legumbres, granos integrales, pescados y nueces. Trata de usar aceite de oliva. Disminuye el consumo de gaseosas, comidas fritas y carnes procesadas.
  • Haz ejercicios. Si eres sedentario o tienes sobrepeso, hay más probabilidad de que desarrolles presión arterial alta o diabetes. Realiza alguna actividad física, al menos 30 minutos tres veces a la semana. Puedes trotar, montar bicicleta, bailar.
  • Ama a tu corazón. Evita los malos hábitos que lo dañan, como fumar, tomar alcohol en exceso, consumir mucha sal, dormir mal, no comer frutas ni verduras, no prestar atención a signos de depresión o ansiedad y no controlar la presión arterial alta.
  • Hazte chequeos médicos. Esto es fundamental, pues si tienes el riesgo de sufrir un paro cardiaco los exámenes pueden descubrirlo a tiempo y salvar tu vida. Visita al especialista al menos una vez al año. Debes medirte los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en la sangre, controlar el peso, el índice de masa corporal, entre otros”.

 Qué buenos consejos. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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