Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz a la jardinera con su planchita de chuleta de cerdo y ensalada de lechuga. Para tomar pidió una jarrita de piña golden. “María, este Congreso debe de ser uno de los peores que se recuerde en la historia. Y eso que han habido algunos que fueron un desastre.
No solo hay parlamentarios que les recortan el sueldo a sus trabajadores, como ese Jorge Flores Ancachi, que con un lenguaje vulgar, indigno de compararse con colegas que lo antecedieron como Luis Alberto Sánchez, Ramiro Prialé o Enrique Chirinos Soto, se ‘lamenta’ no haber aceptado una coima de 250 mil dólares para poner a un secretario general en su despacho.
Así como él, hay varios que fueron denunciados en la Comisión de Ética, pero fueron salvados por sus colegas para cumplir el dicho de ‘otorongo no come otorongo’. También hay violadores, como el legislador por Pasco, Freddy Díaz, quien según la denuncia de su trabajadora la encerró en su oficina y la violentó de manera salvaje. Felizmente este sujeto ya fue detenido y encarcelado.
Hace poco un grupo de parlamentarios viajó a China con todos los gastos pagados por una empresa privada, contraviniendo el reglamento del Congreso, que prohíbe a los parlamentarios recibir este tipo de dádivas.
No nos sorprendería que tampoco les pase nada porque una de las viajeras es Karol Paredes, actual presidenta ¡de la Comisión de Ética!, y otra, Silvia Monteza, es vicepresidenta de la Mesa Directiva. Qué tales perlitas.
La sospecha es que los legisladores terminen favoreciendo algún tipo de pedido de esa compañía, que les pagó los pasajes, el hotel, la comida y otros gastos. ¿Ustedes creen que fue solo de favor? Razón tienen quienes afirman que hay una suerte de dictadura parlamentaria, pues nadie los puede tocar. Se ríen en la cara de todos los peruanos.
Se sienten empoderados para hacer lo que quieren. Por eso no se les movió una ceja cuando llegaron las críticas porque hace poco aprobaron entregar un bono de más de 14 mil soles a los trabajadores de sus despachos como ‘agradecimiento’ por su trabajo. Qué rico es gastar el dinero ajeno. Lo muy probable es que los malos congresistas se queden con esa plata, como han venido haciendo.
Por eso, peruanos, elijan bien al momento de marcar las cédulas en los comicios. Revisen la vida de los candidatos, averigüen si tienen denuncias, sentencias, acusaciones. Infórmense sobre sus capacidades académicas o a qué grupos pertenecen, quién los financia y para qué. También les pedimos a los partidos que seleccionen bien a sus candidatos.
Elijan a personas limpias y con amplia trayectoria. Los que van a legislar o investigar deben ser los mejores y más honestos. Ya basta de meter a impresentables, ladrones, violadores, mochasueldos y pobres diablos al Legislativo. Nunca más”. Asu. Me voy, cuídense.
