Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una cachema frita encebollada con arrocito blanco, menestrita de plátano y harto ajicito. Para tomar, pidió chicha morada heladita. “María, terrible lo que pasó el lunes en Turquía y Siria, donde un terremotazo de 7.8 grados mató a más de cinco mil personas y arrasó con pueblos enteros. Las imágenes del momento del sismo son de película.
MIRA: Masacre en San Miguel
Los edificios de departamentos se caen como castillos de naipes ante la fuerza del sacudón y los pobladores huyen como si estuvieran en el infierno. La razón de tanta mortandad es que el temblor fue superficial, es decir, que lanzó como si fuera una resortera a los inmuebles y población. En algunos lugares de Siria, por ejemplo, la destrucción es total. El mismo gobierno sirio pidió ayuda a su enemigo histórico, Israel, para poder llevar alimentos, medicinas y abrigo a los damnificados.
Lo peor son las réplicas que se suceden a cada rato y no dejan trabajar a las brigadas de rescate. La televisión ha informado de familias enteras que han sido halladas bajo toneladas de escombros, o de una mujer que dio a luz bajo un edificio destruido. Son los milagros que se dan siempre en estas circunstancias. Inicialmente, se pensaba que la destrucción era porque los edificios no habían sido construidos siguiendo la normatividad, pero ahora se sabe que ningún inmueble hubiera resistido un sacudón así.
Esto que acaba de pasar en el Medio Oriente debería llevarnos a la reflexión porque el Perú está en el llamado ‘cinturón de fuego del Pacífico’, una zona de mucha actividad volcánica y donde se encuentran dos placas continentales que al friccionarse producen los mayores y más mortales terremotos de la historia. El mayor que se recuerde en el Perú sucedió hace más de 200 años, cuando aún no éramos un país independiente. Las crónicas de la época hablan de Lima y el Callao completamente arrasados y decenas de miles de muertos. Esperamos que cuando se vuelva a presentar no mate tanto. Para eso hazle caso a esto:
- Haz un plan de escape en tu casa ante casos de terremotos. Y hazles caso a los simulacros de Defensa Civil.
- Ten a la mano siempre una mochila de emergencia que contenga alimentos no perecibles, agua, pilas, linterna y medicinas.
- Mantén la calma y trata de evacuar lo más rápido que puedas a lugares descampados.
- Si estás en un edificio, no uses el ascensor. Si ves que no puedes escapar, busca un lugar seguro, como bajo las columnas o una mesa.
- Si hueles a gas, huye. En cualquier momento puede haber una explosión”. A seguir estos consejos. Me voy, cuídense.