Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín con pollo, papa a la huancaína con su huevito sancochado y, para tomar, naranjada con hielo para bajar el calor. “María, Lima se ha convertido en una ciudad tan peligrosa como la Medellín de Pablo Escolar, o Sinaloa, donde reinaba el ‘Chapo’ Guzmán. El homicidio de seis personas ayer en, incluidos dos niños, es demencial por donde se le mire.

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Jamás se había visto eso y, sobre todo, a plena luz del día. Los sicarios, tres según los testigos, dispararon decenas de balas contra las víctimas, sin importarles que podría llegar pronto la Policía. Eso hace ver que estuvo bien planificado y que tenía un equipo de contención y otro de planificación. Las primeras investigaciones señalan al ajuste de cuentas como el móvil.

El chofer estaba metido en casos de extorsión vinculados a la industria de la construcción. Sea lo que fuere, este hecho revela varias cosas: la Policía ha sido desbordada por la delincuencia. Matan con total impunidad y huyen sin problemas. Cada vez las mafias son más poderosas, usan armamento más moderno y letal, incluso más que el que usa la Policía. Gracias a las ONG de derechos humanos, los hampones saben que los policías dudarán al momento de enfrentarse a ellos a balazos.

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Según jueces y fiscales caviares, los agentes pueden ser enviados a la cárcel si los hampones baleados solo tenían un cuchillo. Es decir, para que los uniformados usen sus pistolas de reglamento, el hampa también debería tener el mismo armamento. Una locura. Encima, la izquierda radical, hermana de Sendero Luminoso y el MRTA, se ha dedicado por décadas a satanizar a la llamándola asesina, genocida, abusiva y otros epítetos, solo por defender a la sociedad. Que la población saque sus propias conclusiones.

¿Cuándo te asaltan o extorsionan a quién llamas? ¿A los dirigentes que arman las marchas o a los efectivos del orden? Siempre lo he dicho, la lucha contra el hampa tiene que ser de todos: de la Policía, Poder Judicial, Ministerio Público, Congreso de la República, Ejecutivo y sociedad civil. Y ya basta de guantes blancos. Maleante que delinque, hiere o mata a un poblador honrado debe recibir el mayor castigo. Y los extranjeros hampones y con antecedentes deben ser metidos en un avión y enviados directo a su país.

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Cierren las fronteras ya, a cal y canto. Arrasen con las mafias que los meten por los ríos y fronteras. Miren que podemos acabar como México, atrapado por el narcotráfico al extremo que los propios gobernantes de ese país tienen que pactar con los cárteles de las drogas para que haya un poco de paz. Ojalá atrapen a los asesinos de las seis personas de San Miguel. Y que se pudran en prisión. Matar a dos niños ya es de animales, por Dios”. Bien dicho por Gary. Me voy, cuídense.

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