Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular tacu tacu con lomo saltado. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá heladito. “María, quedan apenas dos días para la Navidad y la gente anda nerviosa, alterada, apurada y con pocas pulgas. La fiesta, que debería ser de amor, de a pocos se desvanece y se convierte en peleas y odio.
Ya desde que salen de casa, las personas sufren con el tránsito infernal y los asaltos. En casa los esposos muchas veces se enfrascan en discusiones por plata, pues el sueldo no alcanza para los regalos, la cena o los viajes por vacaciones.
He visto pelearse a choferes porque hicieron sonar el claxon en un cruce de calles. En el Metropolitano, todos los días los usuarios se dicen la vela verde por los asientos, las colas o la incomodidad. Encima de todo eso, el fuerte calor que agobia más. Tranquilícense, más serenidad.
La vida es una sola, está hecha no para sufrir, sino para gozar. Debemos reírnos más, bailar, cantar. Reunirnos con los amigos, contar anécdotas y brindar por lo bueno que nos pasa. Si tienes hijos, sal un rato a pasear aunque sea al parque.
El estrés, según los médicos, causa malestar estomacal, acidez, dolor de cabeza, ansiedad, ira, fatiga y problemas de la memoria, entre otros síntomas. Pero sobre todo nos amarga la vida. Piensa antes de tomar una decisión, tómate tu tiempo y no seas arrebatado, impulsivo. Planifica las cosas.
No dejes todo a último momento, pues eso te hace renegar, estar apurado y de mal humor. Despídete con una broma con los tuyos en casa. Y cuando regreses regálales un abrazo. Uno nunca sabe cuándo será el último. Si estás deprimido, pide ayuda profesional o recurre a un amigo que te escuche.
Ayer, un abogado de 78 años fue hallado muerto junto a su joven esposa y su hijo de 13 años, todos baleados. Una tragedia a pocos días de la Navidad. El odio, la cólera y la impaciencia nunca son buenos consejeros. Siempre lo digo: sal de casa cantando, piensa en cosas bonitas, saluda a todos y deséales buenos días. Eso hace feliz a todos”. Bien por Gary. Me voy, cuídense.
Contenido GEC