El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un plato grande de carapulcra con chancho, arrocito blanco, salsa criolla y rocotito molido. También se pidió una jarrita de agua de cocona. “María, estamos en plenas vacaciones de verano, los chicos no van a clases y hay que saber orientar su tiempo libre y aprovechar para reforzar la comunicación y la confianza en ellos. A los niños, debemos encaminarlos desde pequeñitos, motivarlos a desarrollarse y ser precavidos con ellos para evitar que sufran accidentes incluso estando en casa.
A los adolescentes no podemos dejarlos por su cuenta, para que se vuelvan adictos a los videojuegos y el Internet, ni ‘desaparezcan’ del hogar sin saber con quiénes están ni qué hacen. Los especialistas alertan que, en vacaciones, aumenta el consumo de drogas ilegales como la marihuana, incluso en balnearios del sur, discotecas, playas y hasta por ‘delivery’. Aquí, unos consejos para mejorar el tiempo libre de nuestros hijos:
Aunque llegue cansado a casa, al menos un ratito de cada día conversen. Pregúnteles cómo les fue, qué hicieron, qué les gustaría hacer. Alentará la confianza y saldrán ideas de cómo pasar un bonito fin de semana.
Es bueno que participen de algún taller de verano. Hay opciones económicas y algunas hasta gratuitas a través de municipios.
No lo ponga a estudiar vacaciones útiles ‘para que esté ocupado’ y menos ‘para que no fastidie en casa’. El objetivo es que los chicos puedan divertirse de manera sana con actividades deportivas y artísticas para que desarrollen sus habilidades y su personalidad.
Que asistan a sus talleres motivados, no por obligación. Vea con ellos qué actividades le atraen más. Si se trata de alguna materia académica para reforzar, que sea con otra actividad que lo relaje al aire libre.
Los adolescentes querrán pasar más tiempo con sus amigos, es normal, pero no se exceda con permisos. En Facebook hay invitaciones de ‘fiestas semáforo‘ y riesgos de que entablen amistad con desconocidos.
Muchos van a la playa, en familia. Es positivo, pero no pierdan de vista a los niños. Hay muchos casos de menores extraviados porque los padres se quedan dormidos, están tomando licor o simplemente se descuidaron.
Sea más precavido en casa. Los accidentes aumentan por dejarlos solos, no solo por las velas, sino por ollas calientes, enchufes o medicinas al alcance.
En la calle, no suelte la mano de su niño. Esté alerta porque ahora hay conductores salvajes que se suben hasta a las veredas.
Programen ir al cine juntos. Hay películas, incluso en TV, para disfrutar en familia y motivan a conversar.
El tiempo entre padres e hijos, con alegría, amor y tranquilidad, es la mayor riqueza para una buena familia”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un plato grande de carapulcra con chancho, arrocito blanco, salsa criolla y rocotito molido. También se pidió una jarrita de agua de cocona. “María, estamos en plenas vacaciones de verano, los chicos no van a clases y hay que saber orientar su tiempo libre y aprovechar para reforzar la comunicación y la confianza en ellos. A los niños, debemos encaminarlos desde pequeñitos, motivarlos a desarrollarse y ser precavidos con ellos para evitar que sufran accidentes incluso estando en casa.
A los adolescentes no podemos dejarlos por su cuenta, para que se vuelvan adictos a los videojuegos y el Internet, ni ‘desaparezcan’ del hogar sin saber con quiénes están ni qué hacen. Los especialistas alertan que, en vacaciones, aumenta el consumo de drogas ilegales como la marihuana, incluso en balnearios del sur, discotecas, playas y hasta por ‘delivery’. Aquí, unos consejos para mejorar el tiempo libre de nuestros hijos:
Aunque llegue cansado a casa, al menos un ratito de cada día conversen. Pregúnteles cómo les fue, qué hicieron, qué les gustaría hacer. Alentará la confianza y saldrán ideas de cómo pasar un bonito fin de semana.
Es bueno que participen de algún taller de verano. Hay opciones económicas y algunas hasta gratuitas a través de municipios.
No lo ponga a estudiar vacaciones útiles ‘para que esté ocupado’ y menos ‘para que no fastidie en casa’. El objetivo es que los chicos puedan divertirse de manera sana con actividades deportivas y artísticas para que desarrollen sus habilidades y su personalidad.
Que asistan a sus talleres motivados, no por obligación. Vea con ellos qué actividades le atraen más. Si se trata de alguna materia académica para reforzar, que sea con otra actividad que lo relaje al aire libre.
Los adolescentes querrán pasar más tiempo con sus amigos, es normal, pero no se exceda con permisos. En Facebook hay invitaciones de ‘fiestas semáforo‘ y riesgos de que entablen amistad con desconocidos.
Muchos van a la playa, en familia. Es positivo, pero no pierdan de vista a los niños. Hay muchos casos de menores extraviados porque los padres se quedan dormidos, están tomando licor o simplemente se descuidaron.
Sea más precavido en casa. Los accidentes aumentan por dejarlos solos, no solo por las velas, sino por ollas calientes, enchufes o medicinas al alcance.
En la calle, no suelte la mano de su niño. Esté alerta porque ahora hay conductores salvajes que se suben hasta a las veredas.
Programen ir al cine juntos. Hay películas, incluso en TV, para disfrutar en familia y motivan a conversar.
El tiempo entre padres e hijos, con alegría, amor y tranquilidad, es la mayor riqueza para una buena familia”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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