Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un ají de gallina con huevito duro, aceitunas negras, arroz blanco y, para tomar, una chicha morada fresquecita.
“María, ingresa una llamada a la Redacción: ‘Gary, coincido contigo en que muchos programas de la televisión peruana están cayendo a lo más bajo y sucio. Escuchar a Malú Costa hablar en televisión de sus aventuras sexuales y de todas sus miserias me dio lástima y vergüenza ajena. Cambié de canal a la mitad del programa, no lo pude soportar, porque yo tengo una hija adolescente. Clic’.
Lo más triste es que la polémica María Luisa Costa Pacheco, el nombre real de Malú Costa, tiene una hija que, de una u otra forma, seguramente pagará por los errores de su madre. Existe un sitio web llamado YouTube en el que la pequeña, para su vergüenza, podrá ver las ‘hazañas’ de su madre contadas por ella misma. Una mujer que fue condenada a ocho años de prisión por tráfico ilícito de drogas y que, debido al beneficio penitenciario del 5×1, es decir que por cinco días de trabajo le descontaron uno de carcelería, pudo salir tras estar encerrada 32 meses. Ella estuvo presa por integrar una red de narcotráfico, pues ella y su novio vendían ‘Éxtasis’, droga que es consumida por jóvenes en discotecas y que produce ansiedad, depresión y hasta la muerte.
En su testimonio, Malú Costa además mencionó a Angie Jibaja, quien también estuvo presa y su vida ha estado llena de escándalos por drogas. Incluso, el fallecido publicista Augusto Bresani operador de Vladimiro Montesinos la acusó de trabajar en el prostíbulo ‘Las Suites de Barranco’. Menciono esto para que los televidentes sepan bien qué clase de personas son las ‘estrellas’ de nuestra televisión.
Lo que más sorprendía es que, tras responder cada pregunta con un ‘sí’, Malú se explayaba contando detalles truculentos de su vida exagerada, como las fiestas a las que asistía y donde abundaba la cocaína que ella aspiraba feliz. Hablaba hasta con cierto orgullo. ¡Increíble!
Definitivamente, algo anda mal en el cerebro de Malú Costa, que hace tiempo dejó de ser una chiquilla a la que se podía disculpar sus torpezas por su falta de experiencia. Y su premio fue ganar los 50 mil soles. ¿Qué ejemplo es ese para nuestras jóvenes y adolescentes? El morbo de la gente siempre quiere conocer los detalles más sórdidos de la vida de los ‘famositos’.
Por eso, ya se habla de la próxima presentación de un personaje que sale en programas faranduleros, cuyo único mérito es conocer los detalles más escabrosos de varias figuras de ‘Chollywood’ y de no tener ningún problema en revelarlos públicamente. Este tipo, de modales amanerados, sabe que eso significa dinero para sus bolsillos. Este ha sido acusado de proxenetismo por algunas de sus rivales de la televisión, o sea, de poner meretrices a empresarios. ¿Esas cosas contará?”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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